WASHINGTON, D.C.- Unos 70 rehenes que estaban en manos del grupo terrorista Estado Islámico fueron liberados y cinco yihadistas detenidos este jueves en una operación de fuerzas kurdas y de Estados Unidos en Iraq, en la que murió un soldado estadounidense, indicó el Pentágono.
Se trata del primer soldado estadounidense que fallece en operaciones en tierra en Iraq, desde que Estados Unidos inició la ofensiva contra el Estado Islámico en agosto del 2014. La operación fue «planificada y llevada a cabo tras haber recibido informaciones según las cuales había peligro de una ejecución inminente en masa de los rehenes», dijo Peter Cook, portavoz del Pentágono, en un comunicado.
La operación fue realizada «a petición del Gobierno» de la región autónoma del Kurdistán, cerca de Hawija, según Cook.
Las fuerzas de Estados Unidos proporcionaron helicópteros para el transporte de las tropas que efectuaron el asalto y que «acompañaron a los peshmergas (fuerzas kurdas iraquíes)» en el ataque al sitio donde estaban los rehenes, agregó.
«Se liberaron unos 70 rehenes, más de 20 de los cuales son miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes», señaló el portavoz. No había ningún occidental entre los rehenes.
Cook explicó que «cinco terroristas del grupo Estado Islámico fueron capturados» por las fuerzas kurdas, y que Estados Unidos pudo «recuperar informaciones importantes» sobre el Estado Islámico. «Varios terroristas del EI murieron también», dijo Cook.
El portavoz precisó que el soldado de Estados Unidos que perdió la vida en la operación había resultado herido en un tiroteo cuando acompañaba a los peshmergas y falleció mientras era asistido por personal sanitario.
Un responsable de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos señaló que los yihadistas habían preparado fosas comunes y que habían dicho a los prisioneros que «los ejecutarían el jueves, tras las oraciones de la mañana».
Con información de ElComercio