8 diciembre, 2025

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Crisis estanca bonanza de la petroquímica en el sur

La caída de precios, el desabasto de insumos y la inseguridad han generado una crisis en esa industria, que ubica en el sur del estado un foco de declive

TAMPICO, Tamaulipas.- La inseguridad en el norte del Golfo de México, la reducción de los precios del mercado mundial y el desabasto de los materiales primarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) han mantenido en crisis durante un año a la industria petroquímica mexicana.

Y en forma lamentable para Tamaulipas, el pico del declive se encuentra en Altamira.

En esta zona, los robos de camiones merman la producción del 30 por ciento de los químicos y petroquímicos del país, afirmó el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), Patricio Gutiérrez Fernández.

«No quisiera dar a entender que la autoridad no hace nada, sino que la inseguridad es un tema generalizado en el país. Reconocemos los enormes esfuerzos que se llevan a cabo para solucionarlos, sin embargo en algunos estados, Tamaulipas, Veracruz y en el Estado de México, la viabilidad de nuestras industrias, nuestros clientes y las empresas de servicios están en entredicho», dijo Gutiérrez Fernández.

En el corredor industrial ubicado en Altamira operan 25 compañías que elaboran un tercio de la producción nacional y el 70 por ciento de las resinas termo-plásticas. Este polo es el principal exportador de productos creados con PET y policroruro de vinilo y PVC, del total el 50 por ciento se exporta a Norteamérica, Sudamérica y Europa, de acuerdo a la información de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC).

En el mapa nacional, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y Veracruz son los estados con actividades química, petroquímica y relacionadas con los productos que se generan en el Golfo de México. La situación en Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México ha causado un aumento en los costos de entre 3 y 5 por ciento, dinero que utilizan para proteger la transportación de las sustancias.

Los productos robados son los que sirven de insumo para productos plásticos como el polietileno, polipropileno, poliestireno, entre otros. «Es claro que estos productos (robados) no están terminados.

Hay de dos: o es un producto que alguien lo pide, lo roban y lo entregan, o es un producto fácil de comerciar en el mercado negro», señaló Patricio Gutiérrez.

Las medidas establecidas para evitar más robos son escoltas que cuiden al tráiler o los envían en caravanas. Sin embargo, esto genera afectaciones logísticas y de proceso, pues hay materia prima o insumos que no se requieren al mismo tiempo, pero que arriban unidos para evitar que sean sustraídos.
A la pregunta directa sobre la existencia de un mercado negro, comentó que no se ha detectado dentro de los socios de la industria. Empero, añadió, la autoridad podría realizar la fiscalización de las

empresas para asegurar que los productos obtenidos son lícitos. Gutiérrez señaló que el cálculo del material robado y el impacto que representa es complejo porque las empresas no necesariamente declaran todos sus robos.

«Un conflicto que tenemos como industria, y que hemos platicado con las autoridades, es que si tú ves nuestra industria y el número de robos, son menores en comparación con sectores de productos terminados y de consumo», expresó.

Aunque el presidente de ANIQ rechazó dar el monto de las perdidas por robos a nivel nacional, sí reconoció que los empresarios establecidos desde hace 3 décadas en la costa tamaulipeca han evitado reinvertir. «Lo anterior complica de gran manera la posibilidad de atraer en estas regiones inversiones para nuestro sector. Por ello solicitamos una vez más que se mantengan los esfuerzos emprendidos para erradicar ese mal que aqueja a toda la sociedad”, dijo.

Respecto al desabasto, Patricio Gutiérrez culpó a Pemex de que las empresas que utilizan amoniaco para sus procesos estén al 60 por ciento de su capacidad. La empresa nacional recortó su producción de compuestos derivado de una caída en la extracción de gas natural. Como medida para evitar más baja, las compañías importan el 82 por ciento de los insumos. Significa que 32 mil 700 millones de dólares se quedan en bolsas extranjeras.

«Las nuevas empresas subsidiarias Pemex Fertilizantes y Pemex Etileno no cubren los volúmenes comprometidos con sus clientes. Este desabasto ha obligado en algunas ocasiones a que sea el propio Pemex el que importe volúmenes faltantes con la finalidad de atender el mercado, lo cual ha provocado incrementos importantes de precio ya que dicha importación modifica el precio de referencia de la zona productora a zona comercializadora», señaló.

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