EL MANTE, Tamaulipas.- En el día de los fieles difuntos, los cementerios municipales lucieron a tope; música, olor a flor de cempasúchil, veladoras, fueron los elementos que enmarcaron la festividad de Día de Muertos y que le dieron color a uno de los sitios más sombríos durante todo el año.
Desde muy temprana hora los campos santos lucieron abarrotados, familias completas hicieron de este inicio de semana un momento para la convivencia y la veneración al recuerdo de sus seres queridos que hoy descansan en paz.
Ofrendas de todos tipos se pudieron observar en las sepulturas, desde la cerveza, las flores, veladoras, hasta las canciones que en vida gustaban a los hoy difuntos: huapangos y música norteña fueron los géneros más socorridos.




