MATAMOROS, Tamaulipas.- Los niños que tienen rezago educativo son quienes viven en familias desintegradas, lo cual dificulta la labor de los maestros dentro de las aulas, plantearon docentes durante el balance realizado por los Consejos Técnicos Escolares.
En ellos los directivos trabajaron en trazar rutas de mejora para sus planteles, sin embargo, esta problemática la plantearon como una de las más difíciles de sortear durante el trabajo docente con sus alumnos.
Amparo Briceño Gallegos, supervisora de la zona 212, destacó que es de suma importancia que los padres de familia respalden el trabajo que realizan los maestros con sus hijos, pero existen casos en el que los padres ni van por sus hijos ni acuden a las juntas, lo que provoca un atraso en los menores, ocasionando que las metas de los maestros con ellos se vuelven inalcanzables.
«Nosotros les pedimos a los padres que acudan a seguir el avance de sus hijos, pero muchos no asisten, y eso es una problemática muy seria, que muchas veces los funcionarios desde su escritorio aseguran que es muy fácil de superar, pero la realidad es otra muy diferente en los contextos sociales de cada escuela», agregó.




