EL MANTE, Tamaulipas.- El olor a flores e incienso se apoderó de los cementerios municipales, la tradición legendaria del festejo del Día de Muertos permitió que cientos de familias acudieran este fin de semana a los camposantos.
Desde muy temprana hora los cementerios municipales lucieron abarrotados, familias completas de todas las edades acudieron a limpiar el lugar en donde descansan los restos mortales de sus seres queridos.
Pese al pronostico del tiempo, la lluvia perdonó a esta región y ello propició que un gran número de personas tomaran la decisión de acudir a realizar el depósito de ofrendas florales para sus difuntos.
Los comerciantes ambulantes se instalaron en los principales accesos de ambos cementerios; flores, comida rápida, agua, veladoras, coronas, así también se detonó la actividad informal con la limpieza, pintura y pulido de lápidas.
