CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con honores, melancolía y sobre todo cariño, fue despedido hace unos momentos Gerardo Gómez, el capitán de Correcaminos de Liga Mayor que el pasado lunes perdió la vida.
Cientos de personas acudieron a las Capillas del Refugio para darle el último adiós a quien en vida fuera destacado deportista de la capital.
En punto de las once de la mañana inició la misa de cuerpo presente, el lugar fue insuficiente para la cantidad de personas que se congregaron.
Un minuto antes del medio día partió la carroza hacia los terrenos del cementerio, ahí equipados como para partido, sus compañeros efectuaron una emotivo sesión de calentamiento. Se formó un círculo y al centro fue colocado el automóvil que transportaba el cuerpo de «Gerry», adelante su jersey con el número seis y casco de la UAT.
«Dale cabrones que ya llegó el Capi», «Levantalos Gerry, Levantalos” gritaban una y otra vez los presentes.
Comenzaron los movimientos para entrar en calor, las voces de a poco se quebraban y aparecían las lágrimas, el jugador que llevó la voz en la ceremonia fue Emmanuel Santiz.
Para cerrar se juntaron y gritaron a todo pulmón una Goya dirigía al Capi, hubo un minuto de silencio y caminaron lentamente junto a sus familiares y amigos hasta el sitio donde descansará eternamente.




