MATAMOROS, Tamaulipas.- La violencia intrafamiliar contra la mujer se dan en 7 de cada 10 mujeres en la frontera, las cuales en muchos casos no pueden ser atendidas pues las mujeres que son golpeada, rechazan la asistencia médica por “el derecho del hombre de castigarlas”.
Gloria Casas, responsable del Programa de Violencia Familiar, Sexual y de Género del sector Salud, señaló que, de acuerdo con la estadística de casos atendidos en esta frontera, más de siete de cada diez mujeres han sido o son víctimas de algún tipo de violencia y, de ellas, la mayoría son maltratadas físicamente.
La violencia, particularmente la física, económica y psicológica se ha vuelto un «estilo de vida» para una cantidad creciente de mujeres que la aceptan como algo natural; esta «naturalidad» con la que una mujer permite que su pareja la agreda, «porque tiene derecho», es el principal obstáculo para aceptar la asistencia médica, dijo la especialista.
«Lo más grave es que la mayoría de ellas acepta y justifica esa violencia, el maltrato físico de su pareja, o el abandono económico que también es un tipo de violencia», indica la especialista.
Gloria Casas señala que el desempleo tiene mucho qué ver para que tenga lugar esta violencia contra la mujer a cualquier edad.
Señala que la falta de trabajo origina una extraordinaria presión que estalla con violencia, precisamente porque la falta de dinero impide obtener alimentos satisfactorios y cumplir con compromisos como el pago de préstamos, créditos y otras deudas.
