MONTERREY, NL.- En silencio y en privado, los Rayados cerraron su preparación para enfrentar mañana al América.
El Monterrey entrenó este viernes a puerta cerrada en El Barrial para terminar una semana que estuvo marcada por el altercado entre Dorlan Pabon y Neri Cardozo.
Los albiazules cerraron filas y evitaron el contacto con los medios de comunicación.
Pero sí hubo algunos jugadores que atendieron a unos cinco aficionados que los esperaban a la salida, a quienes concedieron alguna fotografía y autógrafos.
Los Rayados se juegan este sábado sus posibilidades de clasificar a la Liguilla. Una derrota los dejaría eliminados.