Ayer a las 10 de la mañana con 30 minutos, miles de abejas atacaron a una familia que tiene su domicilio frente a la plaza “Miguel Hidalgo”, a sólo media cuadra de la Presidencia Municipal, y aunque ellos lograron ponerse a salvo no así un perro que por estar amarrado fue cubierto de abejas al grado que sus dueños luchaban por salvarle la vida.
El pobre animal dolorosamente se quejaba y permanecía en estado inconsciente, habiendo necesidad de inyectarlo en tanto la Policía Estatal Acreditable tomaba nota del suceso, comunicaban a sus superiores e inyectaban al pobre animal.
Lo increíble es que por más que se llamó y requirió la presencia de los integrantes de Protección Civil, éstos nunca se aparecieron por el lugar de los hechos y eso que se encontraban dentro de sus oficinas, por el contrario se burlaban de los desesperados como asustados vecinos haciendo caso omiso a sus llamadas de auxilio.
Quien esto escribe y al regresar a casa solicité vía telefónica hablar con la gente de Protección Civil y aunque fui atendido por un jovencito que cobra y presta sus servicios en esa oficina, no le vi mucho interés en lo que le informaba, por el contrario me dio la impresión de que “le valía madres”, reconociendo a la vez que fueron oportunamente enterados pero nada hicieron por desquitar el sueldo y salir en apoyo de la gente que ante el ataque de las llamadas abejas africanas corrían de un lado para otro, cerraban puertas y ventanas gritando en demanda de auxilio, pero de Protección Civil ni sus luces.
Ahora pues, debo informar que en días pasados también el autor de esta tribuna fue atacado por algunas avispas, mismas que por cierto llegaron del sur y campechanamente se quedaron a vivir dentro de mi solar.
Al principio sólo era un panal que se ubicó dentro del block de la barda, pero ahora ya son alrededor de seis que agarraron de casa la barda y árboles de aguacates y aunque hemos insistido para que Protección Civil en coordinación con las brigadas de apoyo que tiene el Centro de Salud den una fumigada a fondo, de nada sirve, pues no hacen caso ni se preocupan, razón por la cual hacemos un llamado a Ciudad Victoria para que desde allá manden apoyo, pues oiga Usted y para conocimiento del Gobierno del Estado, Llera es un municipio cubierto de árboles frutales, de ornato y selva, tiene gran número de escuelas, viviendas abandonadas cubiertas de maleza y otras casi derrumbándose, aún existen algunas norias o pozos artesianos, moliendas de caña de azúcar, en fin tenemos todo para hacer de estos animalitos una avispa y una abeja feliz, tal vez por esto se están “aquerenciando” mucho acá por mi tierra.
A propósito, se nos informa que el perro atacado por las abejas murió al no soportar el dolor y el ácido inyectado por estos animales, por lo tanto es una buena señal para que se le vaya poniendo atención y sean erradicadas de la cabecera municipal antes de que causen la muerte de un cristiano, sobre todo de un niño o niña, por lo tanto sobre aviso no hay engaño, es más los dueños de estos enjambres podrían ser objeto de una sanción administrativa o penal según el caso, ¿o no es así mi estimado Medardo Sánchez Albarrán, coordinador general de Protección Civil en Tamaulipas?
En fin, creo que por primera vez se presenta un caso así en la tierra de mis mayores y en consecuencia es la primera ocasión que abordamos el tema, por lo tanto estamos a tiempo de realizar una fumigación en toda forma y aunque Medardo y Compañía podrían asegurar que tenemos a la vista el invierno, temporada propicia para la desaparición de estos animalitos, lo cierto es que cada vez se vuelven más resistentes al frío y difícil de acabar con ellos. A propósito, ¿no habrá por ahí una autoridad que obligue a los dueños de predios para que los limpien de maleza?, pues caray, aparte de dar mal aspecto al pueblo, se están convirtiendo en centros de peligro por la gran cantidad de víboras y animales ponzoñosos que los habitan. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.