Según nota periodística, el celular es el causante del 80 por ciento de los choques automovilísticos, señalan las aseguradoras. Pero debemos agregar que las aseguradoras son las primeras en asegurarse porque en muchas ocasiones son incumplidas con los usuarios, dejándolos al garete en sus obligaciones, contratadas a un alto costo.
çEl celular se ha convertido en el aparato más feroz que carcome las muñecas y taponea los oídos. De tal forma que las personas semejan zombies urbanos ya en la calle o en los autos, convirtiéndose en seres peligrosos. El uso de los audífonos, aleatorios a los celulares son parte de ese cuadro trágico de todos los días.
El martes 3 de noviembre por la tarde, una señora de nombre Jazmín Lerma Rodríguez, al volante, se llevó de corbata el espejo lateral de otra automovilista. La causa, que su hijo, acompañante, abrió la puerta derecha con peligrosas consecuencias. El vástago, descuidado e irresponsable, llevaba el audífono integrado al celular abriendo su puerta sin medir las consecuencias, que pudieron resultar fatales.
Dado que la señora agraviada, recibió el golpe, averiándose el espejo lateral y dañando la carrocería.
Como es común en estos casos, la agraviada le solicitó a la señora que reparara el daño, cosa que aceptó entre dientes, puesto que a la hora de comprar la pieza dañada, optó por no pagarla y retirarse tranquilamente a su hogar. Mientras el hijo continuaba atado a los audífonos.
¿Y las aseguradoras?, bien gracias. El incumplimiento es total, y los usuarios inocentemente se guían por la buena fe. Y propician que los infractores no cumplan.
Los celulares es un instrumento extraordinario para el trabajo, el estudio, la comunicación de los humanos. Con sus accesorios son una bandeja de plata para quienes les dan un buen uso. Pero como dicen las aseguradoras, son causantes del 80 por ciento de los accidentes de tránsito. Son un arma mortal en manos de irresponsables.




