La decisión está tomada: si no lo designan candidato del PRI a la alcaldía de Altamira, Carlos González Toral continuará en el partido tricolor.
Así es: el diputado local no se va del partido de sus amores, del partido que presidió a nivel local, del partido que encabezó en sus huestes juveniles, del partido con el que hizo campaña para llegar al Congreso del Estado.
‘El Cacho’ Toral es un priista consumado. Trae la camiseta bien puesta desde que era adolescente. Cree con firmeza y convicción en las instituciones para darle viabilidad a un país que construye su democracia día con día.
También considera que Altamira, su tierra, es un municipio que puede registrar no sólo un mayor crecimiento económico, sino una mejor distribución de su desarrollo en beneficio de los sectores más marginados.
Por ello, el diputado local aspira a ser candidato del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal altamirense. Se siente con derechos sobrados y conocimientos suficientes para alcanzar la alcaldía.
Fue líder del Frente Juvenil Revolucionario, presidente del comité local del PRI, regidor (aunque lo enviaron al exilio) en el trienio 2008-2010, operador político de diversas campañas electorales priistas en Guerrero, director de Desarrollo Social del Ayuntamiento y legislador e integrante del Congreso del Estado.
Su carrera política registra una tendencia ascendente. El paso natural es la alcaldía de Altamira, pero… sabe que las cosas no son sencillas. Su contrincante en pos de la nominación tricolor es Griselda Carrillo Reyes… hija de quien fuera su padrino político, el ingeniero Sergio Carrillo Estrada (qepd).
A favor de Carlos González Toral no sólo se encuentra la trayectoria, sino los resultados que arrojan las encuestas. Esos sondeos revelan que registra un alto nivel de posicionamiento a partir de que es el aspirante más conocido y, por ello, observa una intención de voto ganadora en comparación con otros prospectos tricolores y los partidos políticos de oposición.
Sin embargo, juegan en su contra algunos factores. Uno de ellos es el respaldo que ofrecen grupos de poder bien consolidados a las aspiraciones de Griselda Carrillo. Además, la equidad de género puede ser un factor decisivo.
En un contexto donde faltan cuadros femeninos con capacidad reconocida en el escenario político y del servicio público de la entidad (eso es una realidad sociocultural y no una actitud misógina), el nombre de la actual coordinadora de la Sedesol del gobierno estatal en Altamira se convierte en una carta más que viable para quedarse con la candidatura priista a la presidencia municipal.
Bajo ese escenario todavía incierto, la pregunta que con frecuencia se plantea en tierras altamirenses es la siguiente: ¿Si ‘El Cacho’ Toral no es designado candidato del PRI a la alcaldía, buscará ser presidente municipal por otro partido o por la vía independiente?
La respuesta es un rotundo y contundente ‘No’. Carlos González Toral, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Puertos del Congreso del Estado, no renunciará al PRI en caso de no ser elegido candidato a alcalde.
Y ojo: el diputado local no abandonaría el tricolor por la sencilla razón de que es ‘el partido de sus amores’, donde creció como militante y se desarrolló como político. Sin embargo, ha recibido una gran cantidad de ofertas: azules, amarillas, naranjas y sin tono alguno. Muchos lo quisieran tener registrado en la boleta electoral. La tentación ahí está.
El dilema del PRI en Altamira para la candidatura a la presidencia municipal se encuentra entre dos nombres: Griselda Carrillo Reyes, para muchos la favorita a partir de que los altos mandos respaldan su proyecto; y Carlos González Toral, que cuenta con la trayectoria, el activismo y las encuestas a su favor.
En otras palabras, la moneda tricolor todavía está en el aire en el terruño altamirense. ¿Quién será el elegido?
LAS PANTALLAS DIGITALES…
Por cierto, Griselda Carrillo Reyes estará muy ocupada a partir del próximo sábado, cuando inicie la entrega de 24 mil patallas digitales que el gobierno federal canalizó en beneficio de las familias inscritas en los programas sociales.
La acción responde a que el 31 de diciembre se dará el apagón analógico, de acuerdo a los tiempos programados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y, de esta manera, arrancará el primero de enero de 2016 la transmisión de la señal digital.
La Asociación Ganadera será el centro de distribución y el sitio donde se entreguen las pantallas digitales que se utilizarán en 24 mil hogares de Altamira. Ayer, en la plaza principal de Altamira, Griselda Carrillo dio ‘el banderazo’ de salida de los notificadores que visitarán cada casa beneficiada.
QUE ALGUIEN LO UBIQUE…
Alguien le tiene que decir a Jesús Silva Gutiérrez que su aspiración a ser candidato del PRI a diputado local en Tampico es un sueño guajiro.
Por lo visto, el líder del Movimiento Territorial local todavía utiliza los viejos trucos de su ex ‘padrino’, el venido a menos Juan Manzur Oudié, y con una que otra reunión sabatina o dominguera quiere dar la apariencia de que mucha gente está con él.
Es tiempo de que el delegado del PRI en Tampico, Guadalupe González Galván, ponga en orden al dirigente del MT porteño, pero… ¿quién le va a hacer caso a ‘Lupe’, si anda igual de ‘loquito’ en Ciudad Madero? ¡¡¡Caray!!!




