20 diciembre, 2025

20 diciembre, 2025

Laberintos del poder

La era del miedo

Laberintos del poder

Es lunes. Este día normalmente es atrapado por intentonas de análisis que terminan en simples devaneos mentales, para tratar de probar que conocemos más de política de lo que en realidad sabemos.

Pero hoy prefiero abordar un tema que por lo menos en su servidor, cala mucho más profundo. Y empiezo con una pregunta:

¿Estamos ya inmersos en una de las eras oscuras en la historia de la humanidad?

Lamentablemente todo indica que así es.

Ciertamente, es difícil encontrar períodos luminosos, porque siempre han existido y coexistido antivalores como la maldad, el abuso, la explotación, el fanatismo y la inmoralidad.

Pero a lo que hoy vivimos en este tiempo, se añade una percepción que arroja más tinieblas: El miedo. El terror en muchos casos.

Ayer, a raíz de las atrocidades cometidas por un grupo islámico en Francia –antes las cometieron los franceses en tierras musulmanas– leí una nota periodística titulada “Estadios acorazados”, en donde se describen las acciones aplicadas por organismos deportivos relevantes del mundo en sus respectivas canchas. Son tan radicales algunas medidas de protección, que sólo falta pedir a los asistentes a los eventos, que porten cascos blindados y chalecos antibalas. Por si se ofrece, podría ser el argumento.

¿Es eso motivo para pensar que estamos en otra edad de tinieblas?

Si alguien piensa que no es para tanto, dé una ojeada a su alrededor. Los estadios son sólo una sombra pálida de lo que sucede en nuestro país y en el planeta.

Las viviendas se construyen en la forma más similar posible a una fortificación; los edificios gubernamentales aplican sistemas de vigilancia que colocan a quien los visita una permanente etiqueta de sospechoso; las calles están repletas de policías y militares a bordo de tanquetas utilizadas en combate; cualquier persona desconocida que se acerque a nosotros o a nuestras familias es sinónimo de peligro. Y ahora hasta los estadios son una amenaza, por lo que pueda registrarse en ellos. Indeseable, desde luego.

Sí. Vivimos una nueva etapa negra, agravada por la sensación de indefensión que a diferencia de otras épocas en donde el valor personal hacía diferencia, genera la imposibilidad de medir fuerzas con quienes nos agravian, nos despojan de nuestro patrimonio y hasta de nuestras vidas. Esta, por “méritos” propios, puede ser llamada la Era del Miedo.

¿Qué sigue?
Bueno, frente a estos escenarios de ferocidad e impiedad, hay quienes aseguran que estamos en la antesala de un nuevo castigo divino, para borrar al estilo bíblico la descomposición humana, pero eso lo veo improbable. No porque sea yo un no creyente o dude del poder celestial, sino porque coincido con un pensamiento del escritor francés Nicolas Chamfort:

«Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil»…

ESFUERZOS COMPARTIDOS
Después de la vida y la libertad, el mayor valor que una persona desea disfrutar con sus seres queridos, es el de una vivienda digna.

Por esa convicción, cobra mayor importancia el esfuerzo sumado del Ayuntamiento de Altamira con la Secretaría de Desarrollo Social federal, para dotar de espacios decorosos a las que ya suman mil 500 familias, cuyos hogares han sido beneficiados con pisos de concreto. Apenas la semana pasada se construyeron los 200 más cercanos en tiempo.

Estas obras, gestionadas por el alcalde Armando López Flores, han recibido el apoyo de la Subsecretaría de Sedesol estatal, Magdalena Peraza y de la delegada local de esa misma dependencia, Griselda Carrillo.

Bien por el jefe de esa comuna y mejor para los altamirenses…

Twitter: @LABERINTOS_HOY

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