21 diciembre, 2025

21 diciembre, 2025

Abonos chiquitos’ ‘amarran’ a clientes

Advierten autoridades que los artículos que se compran con tarjetas de tiendas departamentales incrementan hasta un 46% su valor, y en ocasiones hasta aplican cobros de más

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El costo de los productos que se compran con tarjetas de tiendas departamentales se eleva hasta un 46 por ciento, y el abuso no termina ahí ya que en ocasiones se realizan cobros de más que el cliente se ve obligado a pagar para evitar le cobren intereses sobre intereses.

Este tipo de crédito es muy socorrido por la clase trabajadora que se ve alentada a realizar la compra mediante pagos chiquitos, pero a la larga le significan una pérdida considerable de dinero.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, siete de cada 10 personas utilizan el crédito departamental, lo que lo convierte en el producto de crédito formal más utilizado, por encima de las tarjetas bancarias, que son requeridas sólo por cada tres de 10 personas.

Su uso es tan extendido que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), recomienda a la población tener cuidado con los diferentes esquemas de crédito que ofrecen tiendas departamentales y especializadas, pues el costo final de los productos es muy superior al precio de contado, afectando la economía de quien los compra.

Felipe Garza Narváez, delegado de la PROFECO en el Estado, insistió en la necesidad de que las personas que contemplen la posibilidad de recurrir a un sistema de pagos para hacerse de una televisión, lavadora, refrigerador, componente de audio, y otros bienes duraderos, analicen las condiciones y el costo del crédito.

Lo anterior, argumentó, porque en el mercado existen diferentes opciones para comprar un producto, como el sistema de pagos fijos que recurrentemente incluye un interés y la opción de meses sin intereses, en la que no tiene costo el financiamiento pues el precio de contado se divide en el número de pagos acordados entre el proveedor y el consumidor.

Se ha detectado por ejemplo que en el mercado existen sistemas de créditos a pagos fijos para la compra de aparatos electrónicos y línea blanca cuyo CAT va desde el 57 por ciento hasta 221 por ciento, es decir un CAT exorbitante.

“De ahí que insistamos en la necesidad de que los consumidores exijan a los proveedores y comerciantes el costo total que pagarán al final del crédito para analizar la conveniencia o no de adquirirlo bajo ese sistema de pagos fijos con interés”, recalcó.

Garza Narváez recordó que la PROFECO ha puesto en servicio de la ciudadanía el mecanismo del Costo Anual Total (CAT) para que el interesado dimensione el desembolso que realizará y no vaya a ciegas a pagar mucho más de lo que en realidad cuestan los bienes duraderos.

Expertos coincidieron en que antes de contratar una tarjeta de crédito de esta índole, las personas deben verificar las condiciones que se ofrecen, que el cliente defina muy bien para qué la requiere y cuáles son sus necesidades.

Magaly Hernández Luna, promotora de estas tarjetas en Soriana, indicó que el tipo de crédito tiene sus ventajas pero la gente no sabe aprovecharlas porque no tiene cultura financiera.

“Vienen a comprar lo que necesitan y se les hace fácil llevarse las cosas a crédito porque ni siquiera preguntan cuánto se les va a incrementar el costo, esa es la realidad”, expresó.

La promotora también dio la otra cara de las tarjetas y dijo que el beneficio está en aprovechar las compras a meses sin intereses que eventualmente se ofrecen, pero alertó que no se deben quedar pagos pendientes para no acumular intereses.

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS