5 diciembre, 2025

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Confesionario

Unidad… en veremos

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No eran días para descansar, si bien en el periodo navideño los precandidatos del PRI estaban algo ausentes de la prensa, la realidad es que buena parte de las jornadas supuestamente de asueto, fueron usadas para hacer amarres de corte fino y hasta para afianzar alianzas entre ellos y fijar posturas que al tricolor tendrían que preocuparle y mucho.

Así es mis queridos boes, mientras usted y yo estábamos dale que dale con los tamales y el pavo, los frijoles charros y el postre de bombones y manzana, los suspirantes se dedicaban a afilar
cuchillos, cargar escopetas y preparar emboscadas.

Y es que la decisión está a unos días, ya sea con el calendario del dirigente estatal Rafael González que apunta al 20 de enero o al del delegado del CEN Fernando de las Fuentes que advierte que podría ser hoy, mañana o en cualquier momento.

El caso es que mientras la decisión no se tome, la brecha de diferencias y enemistades entre los aspirantes crece y crece y crece, al grado de que algunos ya han advertido que si es ‘tal o cual’ con ellos no van a contar para levantarle la mano y menos, pero mucho menos para trabajar en convertirlo en gobernador.

Seguramente la falta de reglas en una interna no oficial y dispareja provocó que los pleitos se antojen irreconciliables, sobre todo entre los que han sido considerados como del centro del país, porque los tres (ahí ya va una pista) se consideran los favoritos, con el apoyo federal necesario y con el carisma suficiente para que los provincianos los elijamos el 5 de junio.

Los tres ‘conquistadores’ incluso han trasladado a Tamaulipas el pleito de la sucesión del 2018, porque entre que uno es amigo de Luis Videgaray, otro de Manlio Fabio y entre ambos por separado se tiran entre sí y al mismo tiempo le intentan dar de coscorrones a Miguel Ángel Osorio Chong (que acá no tiene candidato que destaque), mientras que el delfín local le apuesta a que todos queden malheridos y lisiados para poder entrar al quite.

Eso sí, si hoy usted le pregunta a Baltazar Hinojosa, Marco Bernal y Alejandro Guevara sobre la unidad en torno al designado, le van a aventar el ‘choro’ tricolor de que son soldados de su partido y que los caracteriza la disciplina y la institucionalidad, dirían que para nada están obsesionados y demás bla bla bla.

Pero en corto la bronca es manifiesta, sus equipos de operadores incluso van más allá y llegan al insulto. Pocos y con razón ven a los tres trabajando por uno de ellos.

Las diferencias entre los tres del centro son notorias, cada uno ha implementado estilos y la inversión incluso la monetaria es abismal.

Baltazar Hinojosa ha puesto su resto a la relación con el gabinete económico de Enrique Peña Nieto, su contacto con la prensa ha sido el mínimo necesario y hasta hay quienes lo ubican como alejado de los periodistas. Con la estructura no es diferente, pocos eventos, eso sí un destape que estremeció a todos.

Marco Bernal no ha dejado de recorrer el territorio, si bien sus eventos no son estruendosos, busca que lo que hace retumbe. Los periodistas deben saberse de memoria sus logros con la reforma energética por ejemplo de tanta entrevista y visita de cortesía.

En el caso de Alejandro Guevara el sello es el masivo, desde los eventos hasta las estrategias de penetración, su cumpleaños, las posadas, la encuesta, los panorámicos, los mensajes de texto en los celulares.

Guevara ha invertido en difusión, en contacto con la raza de a pie y los organismos, además de su muy mentada relación con Los Pinos.

En síntesis, las apuestas han sido distintas, los gastos muy desiguales y por lo tanto el capital de cada uno podría hacerle falta a los otros y hoy por hoy, digan lo que digan a más de uno (y solo son tres) se le ha oído decir que no estaría a disposición de sus contrarios en el mismo partido.

Unidad, es el pendiente que el PRI tiene que trabajar en las dos semanas que restan para que desde Los Pinos les designen candidatos.

Por lo pronto puedo adelantarles que para este fin de semana, apenas empezando el año, por lo menos tres de los gallos (dos del centro y el de la capital tamaulipeca) habrían sido citados a la residencia de ‘los Peña-Rivera’ y no podría descartar que haya sido para darles señales de que la balanza de inclina para uno de ellos o para bajarle la presión a los golpes bajos.

Todo esto de cara incluso a la visita del presidente Peña Nieto quien mañana en Reynosa inaugura un hospital regional del IMSS.

Podría ser entonces que ya varios saben quién será el candidato o al menos que ellos no serán. Veremos qué señas dan en estos días.

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