CIUDAD DE MÉXICO.- El Pontífice aterrizó en Cuba para sostener la primera reunión de un Jefe de la
Iglesia católica con su homólogo de la Iglesia ortodoxa rusa.
Este es un hecho histórico luego del cisma ocurrido en el cristianismo hace 10 siglos, pero que, según analistas, puede tener más que ver con una Rusia tratando de afirmarse políticamente que con cualquier avance religioso.
Horas antes de su llegada a Cuba, el Pontífice tuiteó en su cuenta en español que este día era de gracia.
“Hoy es un día de gracia. Es un regalo de Dios este encuentro con el Patriarca Kirill. Recen por nosotros”, publicó en Twitter.
Francisco se reunirá con el patriarca Cirilo por dos horas, durante una breve escala en el aeropuerto José Martí de La Habana en su camino a México.
El avión de la aerolínea Alitalia, que transporta a Francisco y a su comitiva, partió hoy de Roma.
El Pontífice viajará después a México y su regreso a Roma está previsto para el 18 de febrero.
Se espera que la declaración conjunta toque el tema más importante que preocupa tanto a la Iglesia católica como a la ortodoxa en la actualidad: la difícil situación que sufren los cristianos en Irak y Siria, donde están siendo asesinados y expulsados de sus hogares por el autodenominado Estado Islámico (EI).
Cuba tiene una ubicación única e ideal para la reunión: lejos de las batallas territoriales entre católicos y ortodoxos en Europa, además de que es un país familiar para el primer Papa de origen latinoamericano, pero igualmente familiar con la Iglesia rusa, dado su legado soviético.
El Vaticano espera que en encuentro mejore las relaciones con otras iglesias ortodoxas y estimule los avances en el diálogo sobre las diferencias teológicas que han dividido al cristianismo del Oriente y el Occidente desde el Gran Cisma de 1054.
Sin embargo, los observadores ortodoxos creen que la disposición de Cirilo de reunirse finalmente con un Papa tiene menos que ver con cualquier deseo nuevo de acercamiento ecuménico y más con un deseo de la Iglesia ortodoxa por mejorar su imagen.
Cirilo, consejero espiritual del Presidente ruso Vladimir Putin, dirige la más poderosa de las 14 iglesias ortodoxas independientes que se reunirán durante el tercer trimestre en Grecia para el primer sínodo panortodoxo en siglos.