CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Debido a la gran cantidad de baches que existen en las calles, además por la falta de empleo, tres hombres limpian y tapan por unas monedas los hoyos que aparecen en las vialidades, a pesar del acoso por parte de autoridades que no desean que realicen esta actividad.
Víctor, Raúl y Rodrigo integran una familia de escasos recursos que desde las ocho de la mañana, hasta pasadas las seis de la tarde salen a las calles en busca de dinero para llevar a la casa, con un triciclo, picos y palas seleccionan las calles con baches para repararlas.
Recargados sobre una barda donde descansan acompañados de sus esposas e hijos, Manuel y Carlos platican que desde hace más de dos años decidieron tomar las herramientas para tapar baches, por lo que reciben dinero.
«Como no había jale empezamos a tapar baches, luego la gente que pasaba nos empezaba a dar dinero y así decidimos empezar a trabajar esto», platica el líder de la familia.
A pesar de realizar un servicio a la comunidad con sus obras, a las autoridades pareciera que no les agrada que un grupo de personas realicen su trabajo, ya que en varias ocasiones fueron corridos de las calles.
«La ocasión pasada estábamos limpiando por Casas Blancas y pasó una patrulla y nos dijeron que nos moviéramos de esa zona y pues la verdad ahí la gente sí nos paga bien por nuestro trabajo», agrega Carlos, quien pidió no mencionar qué calle están reparando actualmente.
Mientras regresan a sus labores de barrer el pozo, rellenarlo de gravilla o escombro que consiguen, Manuel, conocido por sus cuates como «El pelón», platica que el año pasado acudieron a la Presidencia para pedir permiso para realizar esa actividad pero se los negaron.
«Nosotros fuimos a pedir el permiso, pero nos dijeron que porque no vendemos nada no nos lo podían dar; también nos dijeron que ese trabajo no nos correspondía», agrega el joven padre de tres niños de cinco, cuatro y siete años de edad.
En las calles de las colonias Casas Blancas, La Presita, Enrique Cárdenas, La México, la carretera Interejedial es donde esta familia ha llevado su triciclo, su pala, un poco de piedra y arena para tapar los huecos que llevan en algunos casos hasta años.
«La verdad nosotros no queremos incomodar a nadie, pero tenemos que sacar para comer, es más, si el gobierno nos contrata para tapar baches, la verdad es que con gusto lo haríamos», comenta Carlos.




