Baltazar Hinojosa Ochoa es a partir de ayer, el candidato oficial a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional, al protestar como tal ante poco más de 14 mil delegados de ese instituto político.
No hubo sorpresas. Fue un acto en donde volvió a manifestarse, como se esperaba, la alta capacidad de convocatoria priísta, la lealtad partidista de quienes apenas unas semanas atrás eran enconados rivales y hoy son amigos entrañables, así como la confirmación de que cuando de una lucha electoral se trata, en el objetivo de ganar la casa reúne a toda la familia.
Hasta a los hijos pródigos, estuvieron allí. Símiles de aquel que, como dicen los textos bíblicos, volvió como pecador arrepentido y lamentando haberse descarriado, ante la posibilidad de que el padre lo acepte jubiloso en el hogar abandonado y hasta se congratule de que después de haberse perdido, fuera hallado.
Fue una fiesta política en toda la línea, pero en la opinión de su servidor, no radicó en ese lucimiento su trascendencia, sino en dos aspectos fundamentales: los mensajes de Baltazar Hinojosa y del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, con una coincidencia relevante en sus respectivos pronunciamientos.
Si me permite, empezaré con el ya candidato y cuatro frases vertidas en su intervención, que me parece son y serán base inicial de su trabajo electoral y después, de triunfar, gubernamental.
La primera, el espíritu de inclusión:
“Tamaulipas es un estado grande; en él, como lo he dicho cabemos todos…”
Segunda, conocimiento del terreno que pisa y de sus adversarios:
“Esta será una campaña de nuevas reglas y más competida…”
Tercera, las metas virtuales de su potencial gobierno:
“Soy un candidato que mide seguridad, certidumbre y confianza. Ese será nuestro compromiso…”
Y cuarta, el rechazo al autoritarismo:
“He aprendido que el acuerdo y el consenso son la mejor forma de conjuntar el esfuerzo de todos…”
Cuatro frases. Y cuatro lineamientos con aroma de un estilo de gobierno.
¿Y la coincidencia con Manlio Fabio?
Para la campaña de este año, tal vez ese sea el rubro de mayor impacto. Los dos personajes mostraron lo que esperan suceda en la tarea de conseguir el voto: la guerra de lodo que todo lo indica, protagonizará Acción Nacional, en especial si su candidato es Francisco García Cabeza de Vaca. Sus palabras lo hacen evidente:
Baltazar: “Cuando la ley lo disponga voy a debatir con los otros candidatos, lo voy hacer con dignidad y con respeto, no con insultos y no con agravios…”
Manlio Fabio: “Esta será una campaña apartada de los insultos, de la calumnia, de todo aquello que enseña solamente que no hay ideas. Porque, cuando hay insultos es el reconocimiento a que se acabó por completo la imaginación, la idea y sobre todo la calidad humana…”
Les hablan, señores candidatos azules…
AMISTADES LARGAS
Los puestos públicos, dice la sabiduría popular, son efímeros. La amistad verdadera, dura para siempre.
La frase no admite réplica. Un ejemplo de ella es la relación fraternal que existe entre el Secretario de Salud Federal, José Narro Robles, con el titular de ese ramo en Tamaulipas, Norberto Treviño García Manzo, quienes el pasado viernes se reunieron en el despacho del ex Rector de la UNAM para fortalecer las acciones conjuntas en las tareas que comparten y entre recuerdos de viejas anécdotas y gratas experiencias compartidas, establecieron las bases de un nuevo catálogo de apoyos para nuestro estado.
La capacidad cuenta, pero si se suma a ella un amigo, es doblemente benéfica…
Twitter: @LABERINTOS_HOY