CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Este año habrá un recorte de 100 millones de pesos para becas de posgrado, lo que implica que mil estudiantes no recibirán el apoyo para formarse como científicos, dio a conocer el director general del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV), José Mustre de León.
En visita a Ciudad Victoria, el funcionario lamentó el recorte al presupuesto federal para becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), y llamó a la iniciativa privada para que auxilie dando apoyo económico a los alumnos de posgrado.
A nivel nacional hay 60 mil becados en posgrado, de los cuales 15 mil son de nuevo ingreso, y el recorte impactaría en ellos, con una disminución de mil becas por año, es decir, unas 50 por cada entidad federativa.
«Había habido un incremento del 7.5 por ciento en posgrado entre 2015 y 2016, con este recorte que se habla que son alrededor de 100 millones de pesos, quedaría en un incremento todavía respecto al 2015, pero sólo de 6.3 por ciento, entonces afectaría ciertamente el número de becas nuevas, pero en ninguna forma los programas existentes».
«Creo que dada la realidad de la situación económica mundial, desde mi punto de vista era muy difícil que el gobierno federal no realizara un recorte en el gasto público, sino esto traería consecuencias, entonces creo que dentro de todo un recorte de este tipo no va a afectar a los programas existentes, pero sí va a disminuir el crecimiento».
«Si pensamos en 100 millones de pesos de recorte, y una beca típica es en promedio de 10 mil pesos al mes, en un año 120 mil pesos, probablemente estaríamos hablando de mil becarios menos a nivel nacional, de los nuevos, que comparado con las 60 mil becas que hay no es una situación totalmente catastrófica».
Indicó que el impacto será en un par de años, ya que disminuirá el número de científicos que se egresen de las escuelas del país.
«Veremos un crecimiento menos acelerado, no lo veríamos de forma inmediata, a muy corto plazo van a seguirse graduando los estudiantes con becas, lo vamos a sentir en entre dos y cinco años. Es una disminución en el ritmo de crecimiento, no un colapso».




