EL MANTE, Tamaulipas.- La omisión de las frecuentes agresiones entre sus alumnos fue más que suficiente para que una maestra del Jardín de Niños «Benito Juárez» fuera reemplazada al frente del grupo y asignada en un área de menor responsabilidad, decisión valorada por los padres de familia que ya amenazaban con denunciar los hechos ante las autoridad de educación y Derechos Humanos sino se tomaban cartas en el asunto.
Se trata de la maestra Blanca Ramírez, quien hasta este lunes estuvo asignada al segundo «B», quien en repetidas ocasiones venía siendo denunciada por un grupo de padres de familia que se inconformaron por permitir desde golpes, mordidas y situaciones indebidas entre sus menores alumnos, mismas que al ser cuestionada sobre los hechos la educadora simplemente se limitaba a expresar que era imposible lidiar con 16 niños.
«Si esto sucedió con un grupo de apenas 16 niños qué podemos esperar con una cantidad menor, además mintió cuando aseguró que durante el recreo tenía asignada el área del portón, lo cual fue desmentido por la directora quien señaló que a nadie se le asignan áreas exclusivas, y que debería estar al cuidado de los menores».
El problema que se fue agudizando con la frecuencia de problemas de esta naturaleza generó bajas de alumnos en poco tiempo, pues de los 16 menores que iniciaron el ciclo escolar únicamente permanecen 12 alumnos, con la lamentable posibilidad que los padres de familia sigan dando de baja a sus hijos para ubicarlos en otro plantel donde garanticen su educación y cuidado mientras asisten al centro educativo.
Fue este lunes por la mañana, cuando después de haber puesto un ultimátum a la situación, los padres de familia fueron atendidos por la directora del Jardín de Niños, la maestra Marina García, para informarles que al encontrar suficientes elementos que evidencian la falta de capacidad para estar al frente del grupo, la maestra Blanca Ramírez sería asignada a otra área y poner fin a una conducta agresiva de los menores.