CIUDAD DE MÉXICO, México.- La posibilidad de pelear como sede por un Mundial existe en la Federación Mexicana de Futbol, donde una de las voces de mayor peso, la de Emilio Azcárraga, va en el mismo sentido.
El propietario del América y de la televisora que se presume determina varios de los lineamientos en el organismo, consideró que México no puede frustrarse antes de competir por la Copa del Mundo del 2026, que en teoría corresponde a CONCACAF, por lo que otros que podrían levantar la mano son Canadá y sobre todo Estados Unidos.
“Yo creo que hay que soñar y todo se puede, la verdad que no tenemos por qué sentirnos menos en pelear por una Copa del Mundo y yo creo que se pueden hacer muchas cosas”, aseguró a Mediotiempo.
¿Para ello, la Federación no tendría que estar gestionando ya?
“Vamos a ver, vamos a ver”, respondió.
La definición entre postularse de lleno o dejar todo en intención dependerá en buena medida de la Junta de Dueños de mayo próximo.
Según Azcárraga, esas reuniones han permitido unificar los compromisos en el balompié azteca, aunque a veces no están exentas de diferencias.
Esto último lo mencionó a unos días del Clásico contra Chivas, cuyo dueño, Jorge Vergara, no ha escatimado en regalar declaraciones provocativas para calentar el duelo del domingo en el Omnilife.
“Desde que se logró conjuntar a todos los dueños en una mesa se han tomado decisiones muy importantes del futbol mexicano, evidentemente es futbol, hay mucha pasión y de repente hay alguien que se enoja con otro pero es parte del futbol”, aseguró.
La disputa final para un Mundial en Concacaf se perfila contra Estados Unidos. México tiene a favor que la última Copa en la región fue precisamente en casa de los vecinos (1994). En contra, que con una más sería la tercera (tras 1970 y 1986), mientras que EE.UU. va apenas por su segunda justa.
Los últimos Mundiales han requerido de inversiones locales que superan los 10 mil millones de dólares. Y no solo eso, pues el ex presidente de la FMF, Justino Compeán, llegó a decir que la organización de una Copa del Mundo es un asunto incluso de Estado.