MATAMOROS, Tam.- La apatía, falta de equipo y apoyo para la delegación de la Cruz Verde vino a cobrar la factura a un infortunado mecánico residente de la colonia Sección 11, pues al llevarlo a que le dieran los primeros auxilios y no poder responder al rescate, finalmente murió.
El hombre que lamentablemente pereció llevaba por nombre Fidel Enrique De León López, de 53 años.
López era mecánico de oficio y actualmente trabaja en el taller de nombre Autos Transportes Libre Comercio, ubicado en el Libramiento Emilio Portes Gil a la altura de la colonia Azteca.
Murió en punto de las 11:30 de la mañana en el estacionamiento del Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo. Quedó sin vida en el asiento trasero de un auto marca Ford, Escort, verde, modelo 1999, con placas del estado de Texas.
Salvador Rangel, compañero del ahora occiso, manifestó que Fidel Enrique se encontraba trabajando normalmente, cuando de pronto se empezó a sentir mal de salud.
“Fidel nos comentó que se sentía muy mal y pidió permiso para acudir al Seguro Social, pero cuando apenas iban a abordar un taxi se desvaneció y cayó al suelo”, expresó.
Lo que hicieron sus compañeros fue trasladarlo de emergencia hacia la Cruz Verde de la Avenida Pedro Cárdenas para que le proporcionaran los primeros auxilios.
Sin embargo, en la mencionada corporación de rescate no quisieron atenderlo, porque según, no contaban con equipo de emergencia ni con medicamentos, también les negaron el servicio de ambulancia porque no tenían combustible y mucho menos choferes.
Después lo trasladaron al Hospital General, pero lamentablemente falleció al llegar al estacionamiento del referido nosocomio, quedando sin vida en el asiento trasero del auto donde era traslado.
Quien se encargado de dar fe del cadáver fue la licenciada Mayra Marcela Ruiz Ortiz, fiscal de la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigador, quien se negó a proporcionar más datos luego de recibir la llamada de un supuesto diputado.
Los restos de la víctima fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizarle la autopsia de ley y así comprobar las verdaderas causas de su muerte.