REYNOSA, Tamaulipas.- De nueva cuenta una persecución de las fuerzas del orden contra hombres armados que detectaron por las márgenes del Río Bravo, esta tarde, provocó el cierre de un céntrico crucero.
Policías estatales de Fuerza Tamaulipas detectaron a los delincuentes en la Colonia 10 de Mayo, paso de traficantes de personas y de mercancías.
Desde allí emprendieron la persecución contra la camioneta Tacoma, al parecer blindada, y en el trayecto hubo disparos de ambos vehículos, según reportes de redes sociales.
Pero en el crucero de las calles Bravo y Zaragoza, en plena Zona Centro, con alto tráfico, los hombres armados bajaron y huyeron a pie, perdiéndose entre las calles.
La camioneta quedó atravesada y los policías procedieron a asegurarla, pero el tráfico fue desviado por casi una hora, mientras una grúa recogía la unidad y la trasladaba a los patios del edificio de Seguridad Pública Municipal, que ocupa la Policía Estatal Acreditable Fuerza Tamaulipas.
Los reporteros que pretendieron ingresar al recinto para grabar la unidad y verificar si era blindada fueron desalojados con violencia por los elementos de Fuerza Tamaulipas.
Durante la persecución, el Ayuntamiento encendió en Amarillo el Semáforo de Alertas por Situaciones de Riesgo, recomendando a la población evitar circular por la calle Zaragoza y Bravo.
POLICÍAS AGREDEN A REPORTEROS
Elementos de Fuerza Tamaulipas agredieron la tarde de este jueves a reporteros de la televisora Multimedios de Reynosa cuando realizaba su trabajo en las instalaciones de Seguridad Pública.
Los reporteros llegaron a dichas instalaciones para filmar unos vehículos involucrados en la situación de riesgo, fue cuando elementos de Fuerza Tamaulipas trataron de impedirles su trabajo y a empujones los sacaron.
Acudieron a entrevistarse con el titular de Fuerza Tamaulipas en esta frontera, coronel Hiram Martinez Cristobal, para manifestar su inconformidad por el maltrato a los periodistas de Multimedios, quien dijo que realizaría una investigación y tomaría cartas en el asunto.
Más tarde acudieron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos para presentar una queja por la agresión sufrida.