BUENOS AIRES, Argentina.- Los primeros tres meses de gobierno de Mauricio Macri en Argentina quedarán marcados por el despido de más de 100 mil trabajadores de los sectores público y privado.
Sindicatos y consultoras privadas advirtieron que las cifras de desempleo continuarán creciendo por lo menos hasta junio, ya que el gobierno confía en que a partir de entonces logrará reactivar la economía y crear puestos de trabajo.
Mientras tanto, los correos de despido siguen llegando y los asalariados o trabajadores con contratos precarios viven con la incertidumbre sobre cuándo o cómo les tocará ser echados de sus empleos, y sin posibilidad de encontrar otra alternativa en lo inmediato.
Los mecanismos varían, ya que algunos se han enterado de que están despedidos no porque alguien se los haya informado de manera directa, sino porque les bloquearon el uso de sistemas informáticos o porque un policía con lista en mano les avisó que ya no podía dejarlos entrar a sus lugares de trabajo.
Desde que Macri comenzó a gobernar el pasado 10 de diciembre, puso en marcha una política de despidos masivos con el argumento de sacar a los “ñoquis”, palabra utilizada en la jerga Argentina para denominar a las personas que cobran en el Estado pero sin trabajar.
Sin embargo, múltiples testimonios demuestran que los 30 mil despidos registrados en el sector estatal afectaron a trabajadores a los que no se hizo evaluación alguna y que tampoco militaban con el anterior gobierno, como denunció el macrismo.
La consultora Tendencias Económicas reveló que sólo en los primeros dos meses de este año ya fueron despedidos 107 mil empleados, de los cuales alrededor de 55 mil corresponden al sector privado, sobre todo en la construcción, autopartes, petróleo, comercio y minería.
El impacto de los despidos en masa es tan evidente que incluso se creó la cuenta de Twitter “El Despidómetro” que reporta los casos que se presentan a diario y que han llevado a protestas sindicales sin mayor respuesta por parte del gobierno.
Este miércoles, por ejemplo, se confirmaron 600 despidos en un hospital público, a los que se suma la confirmación de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, de que echará por lo menos a dos mil trabajadores del Senado.
Con información de MVS