MATAMOROS, Tamaulipas.- Vientos de hasta 120 kilómetros por hora suscitados con la entrada del frente frío número 49, ocasionaron daños en islas del Poblado Higuerillas, ya que las ráfagas derribaron decenas de viviendas y causaron daños parciales en otras, además de que propiciaron la afectación de 180 personas y la desaparición de un pescador de 17 años que laboraba en la Laguna Madre.
Aproximadamente a las 4:00 horas del sábado, un ‘pie de viento’ o tornado -así catalogaron los habitantes de la zona pesquera al fenómeno- pateó con fuerza los hogares de familias radicadas en islas como El Amor, Fantasía, Rubí, Puntilla Norte, entre otras, y causó afectaciones severas en el área.
Bastaron unos cuantos minutos para que el fenómeno natural arrasara con casas de madera, techos, árboles, además de diversas pertenencias de las personas, algunas de ellas en situación de desamparo por la pérdida total registrada.
Si bien, se había advertido de la llegada del frente frío, no se percibía que sucedería un desastre como el que este sábado se observó en la zona perjudicada por la tromba que puso en riesgo a las comunidades avecindadas en la Laguna Madre.
Y es que el panorama era desolador, en algunos casos sólo los pisos de cemento quedaron a la vista, parecía que las casas habían naufragado y por la zona permanecían dispersos sus tejados de láminas y sus paredes de madera.
Las familias desoladas y ahogadas en una marea de preocupaciones, pero ya sin el temor de perder algo más que sus propiedades, estaban a la espera de alguna respuesta por parte de las autoridades, aunque otras ya trabajan en la reconstrucción de sus moradas.
Del amor al terror
La Isla del Amor fue la que registró la mayor destrucción, al menos 20 viviendas fueron declaradas pérdida total, 25 con daños parciales y unas 85 personas con necesidad de asistencia porque sus bienes quedaron inservibles, según informó el delegado municipal del Poblado Higuerillas, Martín Cruz Hernández.
El caos pudo ser mayor, los testimonios sobre lo ocurrido destacan que la borrasca tenía la capacidad de arrancar vidas, pero afortunadamente no fue de esta manera, ya que tampoco hubo lesionados.
El pescador Alejandro Cerezo Ruiz, al que su hogar quedó reducido a tablas sobre tablas, narró que a las 4:00 de la madrugada el ‘pie de viento’ arreció y ladeó su vivienda, de la cual pudo escapar golpeando la puerta que soportaba el peso de estructura.
“No se tomó ni un minuto para desatar mi casa, cuando vi que se iba a caer nos salimos. No se veía nada, el viento y el granizo, porque no fue lluvia, nos pegaba en la cara”, dijo el entrevistado que pudo llegar a otro lugar para resguardarse.
Un pescador que acompañaba a Alejandro, Saúl Jacinto, agregó que cuando arribaron a otra vivienda tuvieron que sujetarse del techo para que la ventisca no lo arrancara. El miedo fue mayúsculo porque en la habitación había tres niños que intentaban protegerse debajo de la cama.
“Me salí de la casa donde estaba cuando el viento voló mi cobija, corrimos entre el granizo y nos metimos a otra casa de una señora y nos agarramos del techo para que no se volara pero el viento nos levantaba”, expresó.
Pasado el terror, bajo un cielo nublado, los habitantes de la Isla del Amor, compuesta por 200 familias, ocuparon la tarde para limpiar sus terrenos y amontonar los restos de madera. Algunos ya estaban en el proceso de rehabilitación, que estimaron culminará en una semana, dependiendo de la efectividad del apoyo que otorgue la autoridad.
A la zona llegaron elementos de la Secretaría de la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para implementar el Plan DN-III en las áreas perjudicadas por el fenómeno climatológico.
También arribaron las corporaciones de la Fuerza Tamaulipas y Protección Civil para ayudar en las actividades, aunque la calma ya había regresado a las islas.
LLEGA AYUDA
Tras conocer las autoridades estatales y municipales lo ocurrido en las islas del poblado, llegaron a las zonas para registrar los daños y repartir víveres entre los damnificados.
Doce horas después del suceso, la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez, arribó a la Isla del Amor en compañía de su grupo de colaboradores para constatar el desastre acontecido en los primeros momentos del sábado.
En entrevista para Expreso, la presidenta municipal informó que a través de los delegados del poblado pesquero se entregarían despensas, colchonetas y cobijas.
Declaró que se solicitó el apoyo del gobierno de Tamaulipas para que enviaran material de construcción a las familias más afectadas por la contingencia.
Salazar Vázquez indicó que el martes el Sistema DIF Municipal desarrollaría una brigada en las islas para otorgar atención a la población de ese sector.
Minutos más tarde, un contingente de empleados estatales llegó al área para entregar alrededor de 200 paquetes alimentarios_ y valorar si existen riesgos sanitarios. La actividad estuvo presidida por el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del estado, José Benítez Rodríguez. Las familias de las islas pidieron a las autoridades el apoyo para reconstruir sus viviendas lo más rápido posible, ya que el ‘pie de viento’ que se presentó los dejó vulnerables.
