CIUDAD DE MÉXICO.- Los Presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, dieron una comparecencia conjunta ante los medios internacionales después de su reunión en el Palacio de la Revolución.
«Ese cambio tiene que venir de dentro de los países, yo tengo fe en las personas, si los cubanos conocen a los estadounidenses y viceversa, se darán cuenta de que todos somos iguales, y ese cambio llegará», precisó Obama en su encuentro con la prensa.
Por su parte, el Mandatario cubano indicó que comenzaron a dar pasos para lograr una relación como la que nunca ha existido.
Agregó que destruir un puente es fácil, pero construirlo es una tarea más larga y difícil.
Previamente, durante su conversación a puerta cerrada, los líderes invitaron a sus respectivos funcionarios de alto rango a sumarse a la reunión.
Unos segundos de imágenes de la señal oficial mostraron el momento en que los Presidentes daban cabida a sus delegaciones para que se acomodaran junto a ellos.
Por el lado cubano estaban el vicepresidente primero Miguel Díaz-Canel y Canciller Bruno Rodríguez. También se encontraba el Secretario de Estado John Kerry. Después de más de dos horas, primero en privado y después acompañados de los equipos diplomáticos, los dos Mandatarios atendieron a los medios.
La comparecencia la inició el Presidente cubano, Raúl Castro, quien se dijo complacido por recibir la primera visita de un Mandatario estadounidense al país en 88 años.
Castro celebró la reunión como un paso importante no sólo para los dos países sino también para toda Latinoamérica.
Destaca la búsqueda de nuevas vías para facilitar los acuerdos comerciales entre las dos naciones, especialmente en el área de las telecomunicaciones.
Castro reconoció que Obama ha demostrado su intención de terminar con las restricciones y calificó sus acciones positivas, pero insta al Congreso estadounidense a levantar definitivamente el embargo.
«Podríamos hacer aún más si se levantara el embargo», señaló el Mandatario cubano.
«El bloqueo es el obstáculo más importante para el desarrollo de nuestra economía y el bienestar de los ciudadanos cubanos».
Castro declaró que conversaron sobre la situación en Venezuela y el proceso de paz en Colombia.
«Tenemos opiniones distintas en tantos asuntos, como la democracia, el ejercicio de las libertades, relaciones internacionales y modelos de justicia, pero somos defensores de los derechos humanos», aseguró el Mandatario cubano.
«Es inconcebible que un Gobierno no defienda y garantice el derecho a la salud, la educación, la alimentación o los derechos de los niños».
El Mandatario cubano insistió sobre la ocupación ilegal de Guantánamo y pidió a Estados Unidos que devuelva su soberanía a la Isla.
«Defendemos el arte de la convivencia», expresó Castro, e instó a EU a la búsqueda de vínculos que los acerquen.
Cuestionado por un periodista sobre los presos políticos en la Isla, Castro le pidió una lista con sus nombres y prometió que al tenerla los liberaría.
Posteriormente llegó el turno del Presidente Obama quien saludó a la audiencia en español.
«Es un nuevo día», dijo el Mandatario estadounidense.
«Hace medio siglo esta visita hubiera sido inimaginable».
Obama expresó que su discurso llevará más tiempo que el del Presidente Castro, tras lo cual manifestó: «Tenemos que recuperar más de medio siglo».
«El futuro del pueblo cubano será decidido por los cubanos, no por nadie más. Al mismo tiempo, como en otros países del mundo, Estados Unidos defiende el derecho de los ciudadanos a elegir a sus propios líderes».
El Mandatario estadounidense expresó que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas significa en gran parte mantener esta conversación sobre derechos humanos.
«Pero aún así compartimos la creencia de que podemos progresar aún más».
Tras lo cual, el Presidente Obama repasó la serie de medidas impulsadas por su Administración para restablecer relaciones comerciales con la Isla en diversos sectores de la economía.
«La normalización de relaciones sigue avanzando positivamente», argumentó.
Anuncia programas educativos de los que se podrán beneficiar tanto los cubanos como estadounidenses para facilitar el acceso a clases de inglés, por ejemplo, o para que puedan firmar contratos laborales con empresas isleñas.
«Estoy aquí para mejorar las vidas de los cubanos y los estadounidenses», insistió.
«Confío en que si seguimos en este camino podremos traer un futuro mejor para el pueblo cubano y el estadounidense».
El Mandatario felicitó también a la Isla por su liderazgo en la lucha contra virus como el ébola o el zika, así como su trabajo en Haití para erradicar el brote de cólera que afecta al país.
Obama dio las gracias, una vez más en español, a su homólogo cubano al término de su intervención.