Tamaulipas se prepara para vivir uno de los procesos más interesantes de su historia donde habremos de tolerar todo tipo de recursos propagandísticos de los diversos partidos aunque al final de cuentas seguramente se impondrá el criterio ciudadano de rechazar las malas artes de hacer política. El estado merece campañas de altura, a la medida de sus problemas y no de grupos que sin aportar nada nulifican el futuro de las nuevas generaciones. La realidad es muy cruda como para jugar con el voto mayoritario. Aquí la democracia no debe transigir, es la única esperanza de salir adelante, digo yo.
Mientras tanto cuando menos desde los tiempos de Zedillo, México dejó de ser “el gigante” de los países latinoamericanos para transitar de manera inequívoca por la ancha alameda de la pobreza. Y las cifras alcanzaron tal magnitud (las tres cuartas partes de la población), que obligaron al actual régimen a crear una cruzada contra este flagelo que ciertamente no ha redituado el éxito que anticipara la costosa inversión, incluido el lanzamiento de Rosario Robles Berlanga como “la mujer maravilla” del sexenio. Un fracaso, diría el escribidor, la promoción de la ex perredista quien se vio en la necesidad de abandonar este proyecto electorero por la puerta trasera dejando su lugar a quien podrá saber de muchas cosas, menos de carencias populares, es decir a José Antonio Meade quien ahora ¡válame Dios!, podría convertirse en candidato tricolor a la presidencia de la república. Nota: (“válame”, es una expresión del viejo castellano, incluso utilizada por don Miguel de Cervantes Saavedra en su inmortal obra “El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, así que dejadla tal cual, plis.
ERASE UN GIGANTE
El asunto es que México no supera los índices de pobreza pese al optimismo oficial que no pasa del discurso. Sea que permanece en los sótanos del subdesarrollo contrario a lo que sucede en otras naciones consideradas más pequeñas y débiles. Tales son los casos, entre otros, de Perú, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, República Dominicana cuyos gobiernos como sabéis, ostentan ideologías distintas, incluso encontradas. No se trata pues de tendencias políticas sino de combatir la pobreza sin demagogia y anteponiendo el interés mayoritario. En este sentido está claro que las autoridades en nuestro país van a contraflujo.
Todo lo anterior no es invento del columnista sino información proveniente de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) la cual destaca que en México se disparó la pobreza en los últimos años entre otras razones porque el salario mínimo está muy lejos de cubrir las necesidades prioritarias de la población. Agreguemos que el costo de la sobrevivencia se incrementa y sigue contando sin freno cada día hasta quién sabe dónde. ¿Y qué tal esa acción desesperada contra la hambruna que azota las regiones más vulnerables urbanas o rurales?. Un fracaso más.
Conocido lo que fue por parte de la CEPAL rapidito el responsable de SEDESOL salió a desmentir lo que es evidente. Y es que la visión de un aristócrata como lo es José Antonio Meade, es muuuuuy diferente a la de millones de familias que anochecen con el Jesús en la boca, angustiadas por la forma y manera en que enfrentarán al siguiente día. Ni cómo negar que la pobreza acumulada y los enormes gastos innecesarios del supremo gobierno son las contradicciones que nos acosan. ¿Acaso era obligatorio comprar un avión presidencial que nos cuesta 7 mil 500 millones de pesos o la construcción de un aeropuerto sobre el cual sobrevuelan fabulosos contratos destinados a empresarios consentidos cuando existe uno tan moderno que ya lo quisieran otros países?. ¿Y qué hay de la ostentosa burocracia política que acaba con los presupuestos destinados a la obra social debido los sueldos fabulosos y prestaciones millonarias?. En este caso la república no está como para pagar seiscientos mil pesos mensuales a los integrantes “más distinguidos” de la justicia federal. Es un ejemplo de los muchos que contribuyen a ahondar las diferencias sociales. Seguro que José Antonio Meade desconoce que la “canasta básica” se volvió inalcanzable para la economía de las tres cuartas partes de la población.
Una pregunta al canto que tiene que ver con esto: ¿Porqué la migración hacia los EU se convirtió en un fenómeno natural?. Elemental, porque el sistema mexicano no ha sido capaz de ofrecer formas de sobrevivencia a quienes están en edad de producir. Frente a esta ineptitud oficial lo mejor es huir hacia el extranjero. No queda de otra. Lo más grotesco es que las finanzas nacionales dependan de las remesas de quienes buscaron mejor vida lejos de la patria.
Quedamos en que cada vez México es más pobre y por lo que se observa, ni las mentadas reformas podrán solucionar esta tragedia. Lo dice la CEPAL que conste.
SUCEDE QUE
Kate del Castillo y Emilio Álvarez Icaza, considerados críticos del supremo gobierno son hostigados. La primera ya sabemos de qué manera, en tanto que el segundo es acusado de presunto fraude contra el Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y la Justicia Penal que al parecer es un órgano federal. Álvarez Icaza, como sabéis, es el secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que fue la encargada de desmentir la “verdad histórica” relacionada con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Lo demandan “por no contribuir a la localización de los jóvenes y al esclarecimiento de los hechos”. ¡Haga usted el recabrón favor!.
(Escribió Max Ávila. Premio Nacional de Periodismo 2016).
Y hasta la próxima.