CIUDAD DE MÉXICO.- La imagen de persona conflictiva, agresiva y violenta que Shira Casar se creó durante su participación en la más reciente edición de Big Brother, ya es cosa del pasado.
Ahora que competirá por la alcaldía de Ciudad Victoria como candidata del PRD, la joven de 27 años desea que la gente conozca su verdadera personalidad.
Shira explica que durante ocho años trabajó en el Congreso del Estado en el área de información, donde siempre mostró su gusto por la política y por el partido que la invitó a integrarse a sus filas.
En el reality sobresalió por protagonizar constantes peleas con Ana, como cuando la golpeó con una cubeta en el rostro y le arrojó una jarra de vidrio, lo que provocó su expulsión del programa.
“Si yo fuera todo eso, la gente no me hubiera apoyando tanto, pero de eso se encargó la televisión abierta: de crear ese personaje, como la villana del juego… para ellos era un show.
“Sí tengo un carácter fuerte y difícil, pero durante todo el programa yo mostré valores, no me dejé guiar por lo económico y no traicioné. Todos los valores se pueden ver, pero desgraciadamente la gente le da más importancia a lo negativo”, señaló en entrevista.
Sandra del Carmen, nombre real de la candidata, aseguró que para que el público la haya salvado de la expulsión en varias ocasiones es porque vieron algo positivo en ella.
“Hubo incidentes que la gente que vio el programa las 24 horas comprendió, por eso recibí tanto apoyo, contrario a lo visto en la televisión abierta, donde se mostró todo un show, porque así es el medio”.
Por el momento, su participación en la telenovela Sueño de Amor, producida por Juan Osorio, quedará en pausa, y en caso de ganar la Presidencia Municipal la joven abandonaría el medio artístico.
“Me acomodaron el personaje para que no interfiera en la campaña. Si llego a ganar, me despido del medio artístico. Sólo vendría a cerrar el personaje porque hice un compromiso con Osorio.
“Pero si no llego a ganar, que espero no suceda, me reincorporo como sin nada a la telenovela”.
