CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Secretaría de Finanzas del Estado advirtió a los alcaldes de los 43 municipios que no habrá préstamos ni adelantos de participaciones en lo que resta de la administración, debido al cierre final de la cuenta pública.
En contraste, los municipios de Hidalgo, Jaumave, Miquihuana González y Altamira pasan momentos difíciles en el pago de proveeduría, servicios y algunos trabajos por la falta de dinero, y la medida anunciada por la Administración Estatal les ha quitado la esperanza de aliviar esa carga.
Jorge Ábrego Adame, titular de la Secretaría de Finanzas, aseguró que el Gobierno del Estado también se ha sujetado a medidas de disciplina financiera, con ahorros de gasto y manejo austero de recursos, en los que el presupuesto sólo se emplea en áreas de prioridad.
Fuera de eso, no hay ni habrá partida financiera para cubrir gastos o pasivos a los municipios, agregó.
Entrevistado sobre el anuncio del Secretario de Finanzas, el regidor del municipio de Tampico y presidente de la Comisión de Transparencia, Miguel Pérez, dijo que el ayuntamiento de esta ciudad debe saldar 25 millones de pesos a proveedores antes de que termine el gobierno local.
Si el municipio de Tampico enfrenta obligaciones de pago sería en este caso, ya que el crédito de 135 millones de pesos que recibió en 2015 se contrató a un plazo de 20 años.
«Hay una cantidad de 25 millones de pesos que se pidió en el mes de diciembre para el pago a proveedores, crédito que se acordó quedará liquidado para el mes de septiembre”, dijo Pérez.
En tanto, Sergio López de Nava Olvera, Secretario del Ayuntamiento de Ciudad Madero, dijo que la urbe petrolera sólo tenía previsto un crédito de 5 millones de pesos para liquidar a los agentes de Tránsito que no aprobaron las pruebas de confianza.
De momento, Ciudad Madero continúa con el presupuesto de egresos que le aprobaron este año, de 611.3 millones de pesos.
Por su parte, el Gobierno de Altamira deberá contar con 7 millones de pesos para cubrir su deuda de corto plazo antes de que finalice la administración local.
La deuda total de Altamira asciende a 30 millones de pesos, parte de la cual proviene de los préstamos a largo plazo que contrató para la construcción del nuevo complejo y Palacio Municipal.
Sin embargo, Altamira presenta un pasivo de 25 millones de pesos que viene de años anteriores a la actual administración, clasificada como deuda a proveedores, pero que no ha sido reconocida por las actuales autoridades debido a inconsistencias en la facturación.
Mientras, en Matamoros, la Auditoría Superior de la Federación recién reveló el resultado de una revisión a las obras realizadas por el Gobierno Municipal, en el que hallaron inconsistencias en la comprobación de unos trabajos por un monto de 9 millones de pesos.
En octubre del año pasado, organismos empresariales lanzaron la alerta por el incremento de la deuda pública de Matamoros, de acuerdo con información publicada por el Ayuntamiento de esa ciudad, que reflejaba un aumento de 53 a 129.7 millones de pesos en dos años.
