La visita del dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, a Tampico para reforzar la campaña e impulsar el proyecto político del candidato a gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en la actual disputa del cargo de Egidio Torre Cantú, puso de relieve ayer que parece que ahora sí los panistas están determinados a acabar con la hegemonía política de 86 años que tiene el ex invencible en Tamaulipas.
A diferencia de hace seis años, cuando José Julián Sacramento Garza le entró a la competencia prácticamente para legitimar el triunfo del PRI, ahora los estrategas de Acción Nacional parecen convencidos de que sí tienen posibilidades de sacar al tricolor del palacio estatal.
Acompañado de Cabeza de Vaca, el candidato a alcalde de Tampico, Germán Pacheco Díaz, del ex senador y mencionado ex candidato a gobernador, Sacramento Garza, el dirigente estatal, César Verástegui Ostos y el homólogo de éste en Tampico, Sergio Meza López, entre otros panistas destacados del Estado y el puerto, el número uno del PAN inició la gira con la inauguración de un centro de operaciones en la avenida Hidalgo.
Luego, durante una conferencia con representantes de los medios de comunicación, desmintió la versión propalada por el periodista Pedro Ferriz de Con, según la cual, como resultado el reparto del poder negociado por el PRI y el PAN, el tricolor le entregará Tamaulipas al principal partido de oposición, pero señaló que las circunstancias son propicias para que el 5 de junio se produzca la anhelada alternancia en el gobierno de la entidad.
La situación que sufre Tamaulipas a consecuencia de los niveles de inseguridad, dijo, es insostenible y todas las encuestas colocan al abanderado panista al frente de las preferencias ciudadanas, de manera que no hay duda, vaticinó, que el próximo gobernador será Cabeza de Vaca.
Media hora más tarde, el presidente del CEN y compañía asistieron a una comida privada que les ofrecieron empresarios de la localidad, que organizó el ex diputado federal, Chucho Nader Nasrralah, a la que asistieron el Químico Sergio Salazar, los Alzaga Madaria y los Heredia Niño, entre otros hombres de negocios.
Después se Dieron un baño De pueblo. En el cruce de avenida Hidalgo con la calle Marqués de Guadalupe, la entrada de la Herradura, Anaya, Cabeza de Vaca y demás integrantes de la comitiva se bajaron del autobús para saludar de mano a los cientos de activistas, simpatizantes e integrantes de las brigadas de impacto callejero que se concentraron en el lugar para promover al partido blanquiazul y a sus candidatos a alcalde y gobernador, en el que se produjo un verdadero tumulto.
Militantes y seguidores de Tampico, Madero y Altamira, que acudieron al punto empujaban y forcejeaban para acercarse a saludar a los visitantes y tomarse la foto en plena vía pública, hecho que obligó a los agentes viales del municipio a tomar medidas para evitar un accidente, que por fortuna no se registró.
Esto, mientras que el coordinador de la campaña de Germán Pacheco, Pedro Granados Ramírez, el ex diputado Fernando Fernández De León, el capitán Guillermo Parra Avello, el ex regidor de Madero, Javier Morado Salazar, los regidores tampiqueños Julián Zorrilla Estrada y Lamberto González De la Maza, así como la candidata a regidora Graciela Guadalupe Tovar Trejo y el ex regidor Gonzalo Baldit Araujo, agitaban las banderolas.
Y el ex priísta Mario Leal Rodríguez, enfundado en una camisa con el logotipo del candidato opositor, movilizaba a los brigadistas, que lucían las cornamentas que identifican al aspirante a la gubernatura, a que se desplegaran a lo largo de las aceras y los camellones de la principal arteria vial de la ciudad.
De ahí el jerarca nacional y los candidatos se trasladaron al salón principal del hotel Posada para asistir, primero a una reunión con medio millar de mujeres y luego, en el mismo lugar, a otra con alrededor de mil jóvenes, para rematar la agitada jornada política con una cena con matrimonios que les sirvieron a los visitantes en un domicilio de la colonia Flamboyanes.