Los presidentes nacionales del Revolucionario Institucional y de Acción Nacional, las dos principales organizaciones en la contienda por la gubernatura del estado, estuvieron ayer en Tamaulipas, señal del interés que representa la elección.
Manlio Fabio Beltrones, experimentado dirigente priista, llegó a Ciudad Victoria para descalificar rumores propalados por conductores radiofónicos en decadencia y encuestas tan falsas como un billete de tres pesos con 83 centavos.
Ricardo Anaya, joven líder panista, también calificó de ‘fantasía’ la versión de que la gubernatura tamaulipeca será entregada a su partido por la vía de una ‘concertacesión’, término puesto en boga en los tiempos del salinismo a fin de que el PAN alcanzara el poder en ciertas entidades.
Ambos, por supuesto, reafirmaron lo que sus partidos quieren obtener el cada vez más próximo 5 de junio: el triunfo electoral y, por tanto, la silla de gobernador del estado… con todo el aparato administrativo y político que representa.
A la pregunta sobre si Tamaulipas ‘está negociado’, Manlio Fabio Beltrones fue claro y directo en su respuesta: ‘Es tan falsa como las encuestas que quieren hacer circular aquí, que son falsas y que incluso ya están denunciadas por la casa encuestadora, que es el Gabinete de Comunicación Estratégica’.
Contundente, agregó: ‘Se nota la desesperación de algunos por sacar versiones falsas y encuestas falsas; y nosotros vamos a sacar una realidad: nuestro triunfo’.
– ¿Y los priistas que andan vestidos de panistas?-, preguntó un reportero victorense.
– ‘Pues se van a quedar mal vestidos’-, respondió, con franca ironía de por medio, Manlio Fabio Beltrones, que visitó el Congreso del Estado para estar presente en la ceremonia donde se entregó la medalla al mérito al empresario Ramiro Garza Cantú.
En Tampico, Ricardo Anaya presumió las encuestas donde el candidato panista a la gubernatura, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, va en la delantera, pero… obviamente, se abstuvo de comentar sobre el sondeo de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica.
Hace unos días, Jesús Rodríguez Díaz, abogado del Gabinete de Comunicación Estratégica, se presentó en las oficinas del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) para precisar y aclarar que esta empresa nunca hizo una encuesta en la entidad y, por tanto, la encuesta era, es, apócrifa.
Para responder sobre este sondeo de opinión pública, Ricardo Anaya y el candidato prefirieron, por estrategia, darle el micrófono a César Verástegui Ostos, dirigente estatal del PAN, alguien que ni siquiera había podido hacer una buena presentación de los personajes principales de la rueda de prensa. De esa manera, hizo lo que pudo para dar una respuesta y decir que ellos no la ordenaron.
Ante las insistentes preguntas de un reportero sobre el pasado del candidato blanquiazul, en particular cuando fue alcalde de Reynosa y sobre la posibilidad de que le haya dado ‘un pellizco’ al presupuesto, el presidente nacional del PAN defendió a capa y espada al senador con licencia, a grado tal que se molestó con los cuestionamientos y, finalmente, optó por guardar silencio.
Ante la pregunta de que, en caso de llegar al gobierno estatal, investigaría el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, Francisco Javier García Cabeza de Vaca se lanzó, como era obvio, en contra de los priistas y señaló que los tricolores nunca exigieron una investigación para esclarecer el caso. Una verdad a medias… o una mentira que trata de ocultar a quienes tuvieron la investigación en sus manos en el sexenio federal anterior, de extracción blanquiazul.
La realidad es que desde el día en que se cometió el artero homicidio, hace 6 años, Beatriz Paredes, presidenta nacional del PRI en esa época, exigió al entonces primer mandatario, Felipe Calderón, que se investigara el magnicidio. Nada sucedió en esos años… ni después.
En ese trágico junio de 2010, Beatriz Paredes dijo: ‘Rechazamos y nos llena de indignación lo que observamos como el fermento de una estrategia política de lucro con la tragedia que nos agravia. Exigimos respeto a nuestro dolor, exigimos respeto a nuestro duelo y demandamos, sobre todo, justicia’.
Aquél discurso de Beatriz Paredes en la sede nacional del PRI es más que válido hoy ante el oportunismo electorero del candidato azul: ‘Siempre hemos estado dispuestos a dialogar, pero con liderazgos legítimos y no fruto del oportunismo, que bregan en la borrasca de aguas tormentosas para ver si recomponen sus posicionamientos, cuando ha sido precisamente la irresponsabilidad y el cortoplacismo el querer ganar a cualquier costo lo que ha enturbiado el debate y envilecido a la política’.
Por supuesto, el sangriento pasado del sexenio calderonista es olvidado por los azules, en su reiterada visión maniqueísta: todo es visto en blanco y negro, como si fuera una película hollywoodense o, peor, telenovela del Canal de las Estrellas, donde sólo existen buenos y malos, cuando la realidad es muy distinta.
Está más que claro que tanto priistas como panistas van a asegurar en entrevistas y ruedas de prensa que la victoria electoral les pertenece. Y es, hasta cierto punto normal, que ante las preguntas incómodas, la respuesta sea una evasiva, el silencio o una ironía. Es parte del show político de estos días… y de los que vienen.
JORGE VALDEZ VISITARA LA ZONA SUR
Del próximo domingo 10 al martes 12 de abril, estará en la zona metropolitana del sólido sur el candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas, Jorge Valdez.
El perredista llegará con la Sonora Dinamita a la Plaza de Armas la tarde dominical (alrededor de las 18 horas) para ofrecer un baile popular que, desde ahora, se antoja concurrido.
Por supuesto, no todo será música y mover los pies a ritmo de cumbia. El candidato del sol azteca a gobernador del estado dará un discurso que se pronostica bastante crítico de la situación que vive el territorio tamaulipeco. La inseguridad es el tema.
Un día después, el lunes, Jorge Valdez estará en Ciudad Madero y el martes cerrará su gira por la zona sur en Altamira.
Y PARA CERRAR…
El pobre de Germán Pacheco iba a aparecer en la mesa principal de la rueda de prensa que ayer ofrecieron Ricardo Anaya y el candidato azul a gobernador en el Club de los Industriales, pero, de repente, quitaron el papelito con su nombre y colocaron el de alguien que sí es relevante: Jesús Nader Nasrallah.
De esa forma, el ciudadano Germán tuvo que ‘chutarse’ la entrevista colectiva sentado en la primera fila de las sillas que ocupaban los reporteros. Ni modo.