CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- Narcisa Salazar Zuñiga tiene 92 años y vive sola en una enorme casona de la colonia Obrera, en Ciudad Madero.
La mujer es ex empleada de Petróleos Mexicanos y sobrevive con 600 pesos que le asignan sus hijos de pensión.
Desde hace 38 años que perdió la vida su esposo y desde ese día quedo sola en la vivienda que edificaron 50 años antes.
Narcisa, es clara, no quiere limosna de la ciudadanía.
La mujer víctima de abandono sólo quiere que las autoridades le ayuden a internarse en un asilo para ancianos para pasar sus últimos días.
Cansada, apenas puede incorporarse para asearse y acudir al servicio sanitario.
La anciana ya perdió el 80 por ciento de la vista y pasa las horas escuchando el sonido que produce el motor de los vehículos que pasan frente a su casa.
El día de ayer, una vecina pidió ayuda a la Cruz Roja, pues temían que estuviera enferma tras varios días que no le veían.
Un equipo de paramédicos acudieron para ayudarla y escucharon la petición de ayuda.
