Estados Unidos.- Musulmanes de todo el mundo han llegado a Kentucky para unirse hombro con hombro a los dolientes y rendir un último homenaje al ex boxeador Muhammad Ali.
Un musulmán que comparte el nombre de la leyenda del boxeo viajó desde Bangladesh. Mohammad Ali llegó sin reservación hotelera, sólo con la idea de que su peregrinaje era importante para honrar al icono mundial en un tradicional ritual funerario islámico.
El Ali de Bangladesh dijo que conoció al boxeador a principios de la década de 1970 y basaron su amistad con base en el hecho de que compartían nombre. El ex campeón mundial de peso completo visitó su hogar en 1978 y siempre bromearon que eran hermanos gemelos, afirmó.
Ahora se unirá a más de 14.000 personas que recibieron boletos para la ceremonia realizarse este jueves en Louisville, que será transmitida a todo el mundo y será vista por internet, lo que ofrece una ventana a una religión sobre la que poco conocen quienes no pertenecen a ella, si bien muchos la desprecian.
Los organizadores indicaron que el ritual funerario, que incluye una oración Jenazah, está abierta a todo público, pero es especialmente una oportunidad para que los musulmanes digan adiós a un hombre considerado un héroe de la fe. Los musulmanes estadounidenses esperan que la misa para el ídolo de Kentucky ayude a subrayar que el Islam, tan atacado en los últimos meses, es una parte integral de la vida en Estados Unidos.
“Muhammad planeó todo esto”, declaró el imán Zaid Shakir, una prominente autoridad musulmana estadounidense que dirigirá las oraciones de este jueves. “Y lo planeó para ser un momento de aprendizaje”.
Ali, que falleció el viernes a los 74 años tras una larga batalla con la enfermedad de Parkinson, se unió famosamente a la Nación del Islam, el movimiento negro separatista religioso, cuando era un joven atleta, luego siguió la corriente principal del Islam por años, convirtiéndose en un representante de la fe a nivel mundial y una fuente de inspiración para otros musulmanes.
“Una razón por la que Muhammad Ali tocó los corazones de muchos fue su deseo por sacrificar la fama, los reflectores, el dinero, el glamour, todo eso, por su creencias y sus principios”, detalló Shakir. “Eso es emotivo y llega a las personas”.
Timothy Gianotti, un erudito islámico de la Universidad de Waterloo, Canadá, que por años ha planeado con la familia Ali la conmemoración, explicó que la ceremonia consistirá de una breve oración Jenazah de pie frente al cuerpo, que en este caso estará en un ataúd que apuntará hacia la Meca.
El ritual se compone de cuatro recitaciones de “Allahu Akbar” (Dios es Grande) con oraciones en silencio entre la lectura del primer capítulo del Corán, una bendición para Abraham, una oración general por el bienestar y perdón de los fallecidos hacia su próxima vida, y una oración para todos los presentes en el funeral, indicó Gianotti.
El ritual dura entre 15 y 20 minutos, con comentarios adicionales de prominentes musulmanes presentes.
Además de las oraciones funerarias tradicionales del jueves, se ha planeado otro funeral para el viernes, que contará con la presencia de representantes de varias religiones, entre ellos judíos y cristianos. Las organizaciones musulmanas han perdido a las mezquitas de todo el país que participen ofreciendo una oración especial para Ali esta semana.
Los funerales se llevan a cabo después de una serie de ataques en mezquitas y musulmanes en Estados Unidos luego de los atentados cometidos por el grupo Estado Islámico el año pasado en París y San Bernardino, California, y una retórica antimusulmana en la contienda presidencial estadounidense. Los organizadores del funeral aseguran que el evento no pretende tener tintes políticos.
Aun así, muchos líderes musulmanes se dicen contentos de tener la oportunidad de poner en relieve los aspectos positivos de la religión a través del ejemplo dado por el ex campeón.