CIUDAD DE MÉXICO.- Luis López Panadero, uno de los accionistas del Grupo Alta, fue detenido ayer en cumplimiento de una orden de aprehensión que emitió ayer un Juez Penal de la Ciudad de México, dijo Edward Regalado, socio de Regalado y Galindo, uno de los despachos de abogados que lleva casos de inversionistas afectados.
Grupo Alta se conforma por decenas de empresas, entre ellas la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) Alta, las tiendas Mambo y los Teléfonos Fontástiko.
Desde marzo de 2015, la empresa dejó de pagar a personas que invirtieron en los teléfonos Fontástiko y en las tiendas Mambo a cambio de rendimientos de hasta 20 por ciento anual.
Los pasivos y 40 sucursales de la Sofipo Alta fueron vendidas a la Sofipo Finamigo el mes pasado, al mismo tiempo que López Panadero y Luis Abascal, también dueño de Alta, compraron 49 por ciento de las acciones de Finamigo.
Grupo Alta dejó de pagar hace más de un año 4 mil 700 millones de pesos a 2 mil 800 inversionistas de los teléfonos Fontástiko y de las tiendas Mambo.
Regalado explicó que la orden de aprehensión implica que ya hubo una etapa de averiguación previa de un Ministerio Público del caso.
“Seguramente uno o varios afectados lo denunciaron por la quiebra de Grupo Alta y después de que el Ministerio Público agotó la etapa de averiguación previa encontró que sí había elementos para ejercer la acción penal, que sí había elementos para presumir que se había cometido un delito”, indicó el abogado.
Agregó que según el proceso legal, ese expediente se entrega al juez para que lo revise y dicte una orden de aprehensión, de manera que con la captura del inculpado se siga todo el proceso, ya privado de la libertad.
Sin embargo, si el delito que se le imputa no es grave y alcanza fianza, puede quedar libre tan pronto como entregue la fianza que exija el juez penal, pero tendría que seguir con todo el procedimiento.
“Si lo liberan, quiere decir que el juez encontró que no es un delito grave”, comentó.