19 diciembre, 2025

19 diciembre, 2025

Echándole la culpa a los vecinos

Derrotero

Mercedes del Carmen Guillén Vicente, diputada federal priista estuvo recientemente por Tamaulipas y entre otras cosas vino a decir que buscará entrevistarse con los gobernadores de Veracruz y esta entidad para hablar del tema de la inseguridad.

La presidenta de la comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados federal fue nota en diversos medios de comunicación que atribuyen a la legisladora declaraciones atribuyendo a bandas originarias del vecino del sur como quienes son las que llevan a cabo diversos delitos en territorio tamaulipeco.

Y en el norte del estado, en la zona fronteriza, la actuación de grupos delictivos se responsabiliza a gente originaria de Nuevo León, con esas aseveraciones, como quien dice los integrantes de la delincuencia organizada oriundos del estado, no son los responsables de los atracos, asesinatos, secuestros que están presentándose en Tamaulipas.

Recientemente una persona originaria de Reynosa fue asaltada a plena luz del día, varios individuos armados lo despojaron de su vehículo y fueron a dejarlo en Río Bravo, desde ahí tuvo que buscar la forma de regresar a su casa.

Cuando se buscó a alguna autoridad que ayudara a recuperar el vehículo y dar con los responsables, se argumentó que eran delincuentes originarios de otros lugares como Nuevo León y que por eso no se podía actuar.

Ahora sucede lo mismo en el sur de Tamaulipas, entonces la ciudadanía se queda en las mismas, ¿es que Tamaulipas es tierra de nadie, donde cualquiera puede entrar cometer toda clase de delitos y nadie hace nada para evitarlo?

Si bien es cierto que los delincuentes andan como Pedro por su casa, brincándose de Veracruz a Tamaulipas, o de Nuevo León a esta entidad y viceversa, ¿a poco es algo nuevo?
No quisiera pensar que las autoridades tamaulipecas no se habían percatado de que esto estaba sucediendo, pues que no se daban cuenta de los secuestros y asesinatos de personas originarias de esta entidad que son violentadas en sus derechos en los vecinos estados y viceversa.

La delincuencia no reconoce fronteras estatales, actúa con igual saña e impunidad en cualquiera de los tres estados, y hasta hoy no ha habido ninguna coordinación efectiva entre gobiernos estatales.

Resulta muy poco ético atribuir a delincuentes foráneos lo que sucede en Tamaulipas, sean originarios del estado o que provengan de marte, la responsabilidad de las autoridades es la misma, investigar, dar con ellos y hacerlos pagar.

Pero nada de eso sucede, por eso Tamaulipas es tierra de nadie.

Cualquiera pueda venir a burlarse de los tamaulipecos, vejarlos en sus derechos elementales, porque no hay ninguna autoridad que salga en defensa de sus ciudadanos.

Y sí, resulta fácil, si es que es cierto de que Mercedes del Carmen atribuyó a bandas de veracruzanos de lo que sucede en Tamaulipas, echarle la culpa al vecino, sin considerar que la responsabilidad de cuidar al estado y a los tamaulipecos corresponde primeramente a las autoridades estatales y locales.

Siento que en eso de la inseguridad siguen sin dar pie con bola, ya está por terminar la administración priista y los problemas continúan siendo tan graves, que ni la cercanía de un nuevo gobierno bajo otras siglas hace abrigar esperanzas de recuperar en breve la tranquilidad.

Mientras, pues a seguir echándole la culpa a los demás de nuestros pesares, problemas, corrupción e impunidad, eso es darle la espalda a la responsabilidad y esa es la explicación al por qué el PRI perdió Tamaulipas y otros seis estados.

SACANDO RENCORES AÑEJOS
Ya había pasado, cuando llegó Eugenio Hernández al gobierno estatal les sacaron sus trapitos al sol a infinidad de personas que tienen ingresos importantes en varias plazas del estado y nada pasó. Cuando más  tarde tomó posesión el sucesor volvieron a publicar señalamientos similares de una nómina plagada de aviadores y nada pasó.

Hoy afloran los rencores y todo lo negativo que envuelve al ser humano y sacan listas y listas con nombres de personas que de todos es sabido ostentan plazas cuyos ingresos no devengan.

Los señalamientos los suben a la red de Internet, andan en boca de todas y todos los interesados, se comentan en público y privado para que los oigan quienes llegarán al gobierno del estado, supongo con la intención de que se corten de una vez esas prebendas, y presiento que como hace doce y seis años, las cosas seguirán igual o peor en eso de la corrupción referente al manejo de las nóminas estatales y municipales.

Una vez más se quedará como el rencor que aflora cada cierto tiempo, para mantenerse guardado durante años, hasta que lo considere conveniente quien lo padece y que seguirá haciendo señalamientos, sin conseguir más que fuegos de artificio donde se oculta la verdadera cara de la corrupción y la impunidad, porque si en esa lista se van miles de millones de pesos mensualmente, qué sucederá en la construcción de obras y en la compra de servicios.

La cobija de la corrupción es tan grande que hace honor a esa frase que parodiaba con una gran dosis de cinismo, una máxima lopezportillista: «la corrupción somos todos».

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Twitter: @derrotero_mx

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