CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cuestionado por ciudadanos y líderes vecinales, el nuevo Reglamento Construcción y Conservación de Calles, Avenidas y Andadores Públicos fue desechado definitivamente por el Cabildo de Victoria y pasará a revisión para cambiar sus ordenamientos más discutidos, como el de obligar a los usuarios a pavimentar vialidades.
Durante la quinta sesión extraordinaria del Cabildo local, el Segundo Síndico Jaime Salvador Amaro propuso oficialmente la reestructuración del polémico reglamento.
Explicó que el pasado 7 de junio del 2016, luego de ser aprobado y sometido a un amplio análisis, se detectaron algunos puntos que no estaban claros y que podrían generar confusión.
Como informó Expreso, el nuevo reglamento creaba derechos y obligaciones a los victorenses hasta entonces desconocidos, y en los artículos 27 y 28 ordenaba a los usuarios «participar en los trabajos de conservación y mantenimiento, y pavimento de banquetas y calles».
En caso de incumplimiento, se fijaban sanciones que iban de una multa hasta un arresto de 36 horas, y se abría un expediente para registrar las infracciones o reincidencias graves.
Salvador Amaro explicó que con el fin de evitar que se generen aplicaciones incorrectas en el futuro y a fin de precisar la intención real del Ayuntamiento, es oportuno hacer modificaciones al apartado de derechos y obligaciones.
De esta forma, agregó, no quedará duda de su verdadero propósito, y a esa tarea se aplicarán los regidores de dicha comisión para elaborar una nueva propuesta.
Sin embargo, es necesario concretar el trabajo de revisión que enriquezca el proyecto para su aprobación definitiva, y por conducto del Cabildo se dio inicio al procedimiento de reforma.
De este modo, se autorizó que la comisión correspondiente convoque a reuniones de trabajo con el Cabildo y una vez concluido el proyecto, se presente ante el Pleno para su aprobación definitiva.
Luego de su aprobación el pasado 7 de junio, Expreso publicó una copia del reglamento e identificó algunos puntos confusos del ordenamiento y otros que imponían nuevas obligaciones a los ciudadanos.
Entre las prohibiciones, de acuerdo con el artículo 28 del capítulo VI, estaba la de establecer puestos fijos o semifijos en banquetas, bulevares o avenidas que propicien deterioro en la construcción.
También prohibía tapar los baches o fracturas que se encuentran en las calles por el deterioro del asfalto, sin importar la cantidad que hubiera.
Después de conocerse este ordenamiento, los ciudadanos consultados se declararon molestos y sorprendidos por el nuevo reglamento, y algunos regidores aceptaron incluso que ni siquiera habían leído lo que aprobaron.
Por su parte, la mayoría de los regidores del PRI se reservaron su opinión durante la polémica, en tanto las regidoras Aleyda Oropeza Suárez y Marisela Ramos Salazar dijeron que el apartado de obligaciones no figuraba en el documento original que les presentaron.
La noticia de obligar a pavimentar a los ciudadanos (o usuarios) también causó molestia entre los líderes de colonos como Celia Cruz, quien dijo que una acción así sólo se puede imponerse a quien dañe las vialidades.
En un intento por zanjar la controversia, el Secretario del Ayuntamiento explicó que el término “usuarios” no se aplicaba a los ciudadanos en general sino a las empresas constructoras y operadoras de vehículos pesados, pero esto también causó inconformidad.
Finalmente, Julio César Marín Juárez, noveno regidor de la Comisión del Trabajo, dijo que el reglamento actual no llegará al Congreso ni se publicará en el Periódico Oficial del Estado (POE) hasta su completa modificación.




