CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Ante la llegada de las vacaciones, el DIF municipal alerta sobre los peligros que enfrenta un niño al trabajar como limpia vidrios, actividad que aumenta al doble durante este periodo y expone al menor a peligro como ser atropellado y ser presa de deincuentes.
Dulce María Macías Palomino, Procuradora Municipal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), explicó que la explotación laboral hacia un menor, suele darse de un familiar cercano, como padre o madre.
Además dijo que aunque no es una práctica común en la capital tamaulipeca, en seis meses han detectado siete casos, algunos incluso, en donde el menor era una bebé de escaso tiempo de nacida, sin embargo, ésta práctica aumenta durante el receso escolar.
“Estos no son niños que viven en la calle, sino que estudian y van a la escuela, pero por su condición económica son obligados a trabajar por sus padres”, dijo.
Algunos riesgos que se encuentran los menores que trabajan son el estar expuestos a violaciones, ser presas de la delincuencia organizada, además de víctima de robo y asalto.
La mayoría de los menores son de edades que van desde los seis años hasta adolescentes, por lo que las trabajadoras sociales del sistema en ocasiones piden la ayuda de Fuerza Tamaulipas para ser rescatados de las calles.
Acción que los jóvenes toman de mala manera al estar constantemente sobre avisados y emprender la huida antes de que el operativo, “En una ocasión vistieron una niña de brazos de payaso y corrieron con ella cuando se aproximaron las autoridades”.
Existen casos en que los padres están en constante vigilancia de sus hijos en los cruceros, sin embargo, otros solo los mandan a pedir dinero, por otro lado hay también niños que van sin ser mandados junto a sus amigos para ganar un poco de dinero.
En lo que va del año se han identificado cinco casos: uno enfrente a la tienda HEB, otro en el Eje Vial, frente a COMAPA, frente Gran’D Central y otro más en el mercado, los cuales las trabajadoras sociales hablan con los menores, para posteriormente llevarlos a sus hogares.
De igual forma también atendieron el llamado de dos mujeres de las llamadas Marías, que acompañada de dos menores de meses de nacido pedían dinero sobre la calle Hidalgo.