Lo que debió ser un sábado tranquilo, para estar en familia descansando, se convirtió en un día horrendo para Ciudad Victoria con el asesinato de 14 personas, doce mujeres, y seis de las víctimas menores de edad, algo que las autoridades atribuyen a la disputa entre dos grupos de la delincuencia .
La misma explicación a través de los años, si hay una veintena, una docena, o una persona asesinada, todo es resultado de la disputa entre grupos rivales, suena sencilla la explicación y todos aparentemente quedan satisfechos con la respuesta.
No hay nombres de personas involucradas, ni siquiera el nombre de los grupos, es así como una nebulosa, hay algo ahí , pero no sabemos a ciencia cierta qué es, como los hoyos negros, ahí se ha ido toda la información oficial y los medios de comunicación se quedan con los datos escuetos.
En todos los medios de comunicación tanto locales, como de los llamados nacionales, sacaron la información del Grupo de Coordinación Tamaulipas, que si se pone uno a revisar ha sido el mismo comunicado desde que se constituyeron en esa agrupación que sale dice lo mismo, y vuelve a callar.
Pero Tamaulipas este fin de semana vivió la muerte violenta de 14 personas, catorce, y si hubiese sido una sola, es igual, la barbarie en su máxima expresión y los medios recabando la misma información, no hay más que investigar, quienes lo hicieron, así como llegaron se esfumaron y ya.
La inoculación del miedo a levantar la voz, a exigir seguridad, deja agazapado todo intento de mostrar la inconformidad por el asesinato, por la destrucción de vidas. Con la muerte de esas 14 personas, se hace más honda la situación de violencia que vive el estado en una otrora tranquila y pacífica capital victorense.
Hasta los medios de comunicación radicados en otros estados se limitan a publicar, no cuestionan, es como si con ese silencio pensaran que los tamaulipecos se merecen vivir en esas condiciones anormales.
Nuevamente este domingo Tamaulipas fue la nota para mal, las autoridades argumentan que la salida de cientos de policías del estado que fueron destacamentadas en zonas donde está haciendo manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, no afecta a esta entidad, sin embargo no se puede tapar el sol con un dedo.
Lo cierto es que en Tamaulipas con y sin policías, no se ha logrado abatir la violencia e inseguridad, está claro.
PRIISMO EN RECONSTRUCCIÓN
Con el anuncio del ex titular de la Comisión Federal de Electricidad, un ilustre desconocido priista, quien quiere dirigir ese partido a nivel nacional, se abre la lucha por un cargo que sigue siendo importante en México.
Enrique Ochoa Reza es el autodestapado para encabezar al priismo en una época donde está cuestionado el desempeño presidencial y después de la renuncia del ex dirigente Manlio Flavio Beltrones por la disminución de la preferencia electoral con la pérdida de siete gubernaturas.
Sin embargo, el caso de Ochoa Reza, quien ya recibió el espaldarazo de la Confederación de Organizaciones Populares, CNOP, para convertirse en dirigente nacional, tiene algunos puntos complicados.
Uno de ellos es su desempeño al frente de la CFE, una de las empresas productivas del Estado, resulta que siendo alto funcionario, el hombre se la pasaba encerrado en su oficina, cuando asistía a cumplir con sus obligaciones.
No logró limpiar la dependencia del robo de cable de cobre, tuvo que poner una policía interna que descubrió que era el propio sindicato el que lo roba y lo revende a la CFE, sin embargo no se fincaron cargos contra los responsables.
Su paso por ese lugar no restó fuerza al sindicato en sus malas prácticas y el precio de la energía sube como al espuma. Entonces no hizo la diferencia para el buen funcionamiento de esta empresa.
Sin embargo, y seguro por órdenes de Enrique Peña Nieto se apunta para darle, tal vez, el golpe definitivo a este partido que dicen tiene aún larga vida, pero que está a un paso de terapia intensiva a ver si lo reaniman.
Y la llegada de este hombre a la dirigencia nacional no creo que logre sacarlo de donde está, primero no tiene arraigo entre los priistas, es desconocido en el país, nunca se le había oído nombrar y como titular de la CFE se encerró, no tendió puentes con sus subalternos y hoy quiere ser la voz cantante en una agrupación que adolece de comunicación con las bases militantes.
Los priistas a buen árbol se están arrimando en esta época de crisis, más severa, creo yo, que en los tiempos de Ernesto Zedillo, que dio paso a la alternancia partidista en la presidencia.
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