El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
¿Conocerá Tamaulipas el dirigente del CEN tricolor?. Es pregunta que se hace la canalla del café. En este sentido el escribidor supone que Enrique Ochoa Reza difícilmente estará enterado del domicilio de sus nuevas oficinas como para ocuparse de entidades donde “su” partido fue derrotado sin excusa ni pretexto. Dicha interrogante tiene su lógica en considerando que por estos andurriales transcurren las semanas y los días y en el CDE no se mueve nada, nadita de nada. Es más punto com, los escasos funcionarios o militantes que se atreven a visitar el inmueble procuran hacerlo por la puerta trasera “cuidándose dicen, del espionaje panista que los trae marcando el paso”. Más bien, como que les da pena pertenecer al círculo del fracaso.
Por la puerta trasera digo, tomando en cuenta que el ex partidazo pasó a la clandestinidad desde que le pegaron por arriba, abajo y sobre todo por la retaguardia, donde golpe va derecho aunque hagas gestos, dicho sea sin ganas de ofender. Ahí, en el PRI, ya no quedan ni vestigios de la grandeza que sucumbió por la falta de vocación social e irresponsabilidad política. Ahora quedamos en manos del PAN como si no bastara la desgracia de sobrevivir en la incertidumbre nuestra de cada día. Tamaulipas ya está considerado un estado panista, ahora sólo queda “apechugar” y en algunos casos cooperar aflojando el cuerpo.
El asunto es que a Ochoa Reza por ahora no le preocupa Tamaulipas y menos el puñado de próceres que a falta de escenarios importantes ven al PRI como el mejor escaparate para solventar sus afanes a mediano y largo plazo. (En lugar de afanes estuve tentado a escribir “ambiciones” pero no tiene caso echar a perder las vacaciones de los chamacos de guardería, nomás por eso). Mediano plazo porque tratan de ubicarse en alguna de las candidaturas al Senado en el 018 y a largo plazo porque no pierden esperanza de que su partido renazca de las cenizas donde los sepultó el voto del hartazgo. La idea por supuesto, es rescatar la gubernatura, pero solo es la idea porque en eso de hacer política perrrrmítame la expresión, “dejaron los rayones”. Y ni modo que sea invento.
No olvidéis que antes del último de septiembre, Rafa González Benavides tendrá que decir bye-bye a una dirigencia que por razones imaginadas nunca pudo ejercer liderazgo real, por lo tanto es de creer que tal fecha es el límite para que, con la discreción que imponen las circunstancias, se elija al sustituto. (Discreción, porque después de la tragedia no creemos que al PRI le queden energías para retornar a los grandes espectáculos que nos tenía acostumbrados. Si es que aún resta vergüenza si no psss no). “¿Con qué cara?”, diría mi sagrada abue que el Creador ha de conservar como consultora de misiones imposibles.
Por otra parte no podemos ignorar que los próceres en cuestión son como barajitas de “transformes” intercambiables entre la opinión pública. Son los mismos que tratan de arañar los despojos de un partido cuya derrota lloran como hembras cuando pudieran defender el triunfo como hombres. ¿Dónde escuchó el columnista esto?. Tal vez actualizado del reproche de Aisha (Aixa) a su hijo Boabdil en la colina conocida como “El suspiro del moro” cuando fue derrotado y expulsado de la Alhambra en Granada, por los Reyes Católicos en 1492. Hecho que marcó la derrota definitiva de los musulmanes en España después del dominio de 800 años. (Y ni así los “gachupos” aprendieron árabe. Ya ni los mexicas que con 300 años tuvimos para juguetear con el idioma de Cervantes)… Perdón, me ofusqué, soy un loco.
Quedamos en que todavía resta tiempo para que Ochoa Reza voltee a Tamaulipas y decida el perfil del sustituto de Rafa. En tanto media docena de “políticos” (la mayoría exiliados desde hace tiempo) por ahora no tienen más que ofrecer que su derrota. Aun así suponen que el futuro les pertenece sin considerar que la desgracia mayor es para la comunidad que seguirá entre dos fuegos, o mejor dicho “a fuego triple”, con las consecuencias que no deseamos imaginar pero que ya asoman a la vista del portador.
NO PARA, SIGUE, SIGUE…
El supremo gobierno juega a dos manos tanto con el SNTE como con la CNTE. Con el primero acuerda y con la segunda se estaciona. Se trata de ganar tiempo, de suavizar el escenario, de que el magisterio se vaya de vacaciones y reflexione bajo el objetivo oficial de convencer sobre un movimiento desgastante y golpeado mediáticamente que según la SEP y Aurelio Nuño, “no tiene futuro”. ¡Cuán equivocados están aquellos que dudan de la dignidad y el valor de los maestros!. Pero allá ellos y su mala cabeza. (Favor de leer la novela “Y Dios creó al maestro” de autoría de este columnista de próxima e inevitable aparición).
Es un juego a dos manos insisto, donde la parte oficial supone ganar terreno utilizando al SNTE y a su líder Juan Díaz de la Torre, como alguna vez lo hizo con Elba Esther Gordillo. Ya se verá quién reirá al último.
SUCEDE QUE
Solo restaba que se les inundara “la torre bicentenario”. No cabe duda que las desgracias nunca llegan solas y las coincidencias menos. Y justo el último día de labores, antes de iniciar vacaciones…Lo dicho, mortificaciones no faltan.
Y hasta la próxima.




