Sentencia el nuevo dirigente nacional del PRI, ENRIQUE OCHOA REZA, que irá contra los gobernadores priistas corruptos, se escucha interesante pero ahora falta que sus dichos se conviertan en hechos.
Si es coherente y contribuye para que al menos dos gobernantes emanados del PRI, que son señalados por actos de corrupción, rindan cuentas ante la justicia, sean encarcelados, el partido tricolor ganará confianza.
OCHOA REZA sabe que su llegada al PRI fue un tanto atropellada, que aún hay muchos priistas que le cuestionan su militancia, le reclaman cuando en el 2010 negó ser militante del tricolor, razón por la que está obligado a dar un golpe de timón para que todos lo vean como una buena elección.
Seguramente esa es una de las razones por las que propone la creación de un órgano de fiscalización y anticorrupción interno para llamar a cuentas a los gobernantes priistas que no estén cumpliendo con su compromiso, que le estén fallando a sus representados y obligarlos a conducirse de manera correcta para evitar el respetable les cobre en las urnas las faltas de sus encumbrados, ¿será?
Parece que el nuevo dirigente entendió la lección que los electores les dieron al PRI en la pasada elección, con su propuesta anticorrupción puede ganar votos de confianza pero falta que lo cumpla o lo dejen cumplir lo prometido.
Una cosa es decir y otra muy distinta cumplir, más cuando se reciben instrucciones para blindar personajes y es un hecho que ENRIQUE OCHOA no se manda solo y tendrá que acatar instrucciones, es obvio que le marcaran línea, de hecho hasta su primer discurso seguro fue consensuado con el primer priista de la Nación, ojalá la postura del nuevo dirigente del PRI no sea solo simulación.
Está obligado el PRI a reestructurarse, generar confianza, si no cumple con su palabra el pueblo le seguirá viendo con desconfianza, al tricolor le urge hacer algo que llame la atención y les regrese la credibilidad, de lo contrario en el 2018 pueden bajar aún más sus bonos y convertirse en la tercera fuerza política del país y eso sí será catastrófico.
Los resultados del PAN en la pasada elección y el avance de MORENA puede complicarle la elección presidencial al PRI razón por la que los liderazgos de ese partido deben reivindicarse desde ya con el pueblo y si uno de los suyos es corrupto pues contribuir a que rinda cuentas ante la justicia e incluso, si hay pruebas suficientes, ellos mismos pedir su encarcelamiento.
En un primer discurso OCHOA REZA dijo que se romperán paradigmas en el PRI y eso puede ser bueno para la reconciliación con el pueblo, igual aseguró que se tendría una sana distancia con el sistema, lamentablemente para él su llegada indica todo lo contrario, los mismos priistas lo ven como imposición presidencial, razón por la que se antoja complicado que en esta ocasión el Partido Revolucionario Institucional sea autónomo, llame a cuentas a los gobernantes o altos funcionarios que tengan señalamientos de corrupción y contribuya a que comparezcan ante la justicia.
Recordemos que MANLIO FABIO BELTRONES al tomar protesta como dirigente del PRI Nacional también dijo que se tendría una sana distancia con la Presidencia de la República y no lo logró, el dirigente nacional de los tricolores siguió siendo el clarín que salía al balcón a cantar las buenas o las malas para los priistas, es decir, sólo hacía lo que le marcaban desde Los Pinos, incluso se dedicó a defender la administración peñista de señalamientos, el pueblo lo vio y le cobró en las urnas al Partido Revolucionario Institucional los desaciertos del sistema.
Mientras OCHOA REZA no dé muestras de que va en serio no podrá posicionarse como el dirigente nacional que necesita el priismo, lo peor para el PRI, es que si en los próximos meses el pueblo no ve encarcelado, cuando menos a JAVIER DUARTE, gobernador de Veracruz que es quien más señalamientos de corrupción tiene, difícil será la reconciliación con los votantes y el 2018 puede ser fatal, así es que el tricolor está obligado a cumplir y actuar en consecuencia, dejar evidencia de que no solo es intención, es acción, preocupación porque el pueblo tenga gobernantes honestos.
Por lo pronto OCHOA REZA no se puede quejar, tiene respaldo, acá en Tamaulipas dice el dirigente del sector campesino, FLORENTINO SÁENZ COBOS, que al nuevo presidente del PRI Nacional le tranquiliza, que cuenta con el respaldo de la CNC de esta entidad, pues que tranquilidad, ahora sólo falta que TINO diga como cuántos votos garantiza para que pueda estar tranquilo porque en las pasadas elecciones el voto verde ya no lo fue tanto, para muestra El Mante donde el pasado 5 de junio perdieron hasta la dignidad.
En fin, con el respaldo de TINO, o sin él, ENRIQUE OCHOA REZA dice que va contra los gobernadores corruptos del PRI, si logra cumplirlo se ganará no sólo la confianza de los priistas que cuestionaron y se sintieron ofendidos con su llegada, también estaría regresándole credibilidad al tricolor.
Ya que andamos con temas priistas, triunfos y derrotas, sigue sonando fuerte el nombre de ALEJANDRO GUEVARA COBOS para dirigir a los tricolores en Tamaulipas, igual cobra fuerza la versión de que FRANCISCO, KIKO, ELIZONDO será el remplazo de CÉSAR VERÁSTEGUI en el PAN Estatal, tiempo al tiempo, esperaremos, veremos y opinaremos.




