CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cuando se habla de cambio climático, vienen a la mente escenas de sequía, huracanes devastadores y deshielo de los polos, sin advertir que otro riesgo amenaza al ser humano: las enfermedades a causa de estas modificaciones en el medio ambiente.
Y sus efectos ya se están padeciendo no sólo en el aspecto físico, sino también en el estado de ánimo de prácticamente todos los habitantes del mundo.
La ira, desánimo y tristeza son algunas de las manifestaciones emocionales a que se ven expuestas las personas por el exceso de calor, siendo que estaban habituadas a ciertas condiciones climáticas que de manera casi imperceptible se han ido modificando.
El investigador victorense Gerardo Rodrigo Flores Mendiola, quien está a punto de obtener el Doctorado en Ciencias en Biología, dijo que los grupos de la población más expuestos a estos cambios son las personas con alguna discapacidad motriz y los adultos mayores, sin menoscabo del resto de la gente, cuyos síntomas más visibles son estados de intolerancia hacia cuestiones cotidianas de la vida.
Hablando de cambio climático, dijo que este concepto se refiere a un aumento paulatino de la temperatura a nivel global y que en la línea de la salud va incrementando el estrés térmico en las personas por altas temperaturas y radiaciones ocasionadas por períodos más largos de las estaciones de primavera y verano.
El estrés acumulado impacta luego en efectos negativos del sistema circulatorio y el músculo esquelético que relacionado al humor disminuye la tolerancia para sobrellevar el desarrollo normal de la vida.
“El calor afecta de manera muy específica y diferente a personas con discapacidad motriz al incrementar la inflamación de músculos y articulaciones lo que produce esa sensación de angustia, eso mismo pasa entre los adultos mayores”, explicó.
Una de las líneas de investigación que realiza actualmente Flores, es sobre el Cambio Climático y su efecto en pacientes con Esclerosis, que cabe mencionar, a él le aqueja este padecimiento.
Las medidas de ayuda que propone para disminuir estos efectos negativos del clima son muy sencillas y deben ser tomadas muy en cuenta por quienes tienen a su cargo el cuidado de pacientes con alguna discapacidad o de adultos mayores, y son las de mantenerlos en ambientes lo más frescos posible, darles a beber dos litros de agua al día y no exponerlos al sol.
El especialista advierte que este fenómeno es relativamente nuevo y hay poca iniciativa de las personas para encontrar acciones que mitiguen estas contingencias, para reaccionar y adaptarse.
Incluso destacó que esto va más allá de políticas públicas, son situaciones que cada una de las personas debe tomar con responsabilidad en el rol que les corresponde.
“Yo exhortaría a la gente a que tengan participación y compromiso para reducir el impacto que está presentando el cambio climático y para desacelerar el deterioro en el que estamos viviendo en la actualidad”, propuso.
Flores Mendiola, estudia además una Licenciatura en Derecho para la elaboración de propuestas legislativas referentes a cuestiones ambientales, y de defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad; así como una Licenciatura en Tecnologías para el Conocimiento con el objetivo de hacer conciencia en las comunidades sobre las implicaciones que tiene el cambio climático en la vida de todos.
Dijo que la intervención de las políticas públicas en este tema es muy marcada a nivel internacional y en México existe un eje directo para atender el cambio climático en todas sus expresiones.
A nivel estado, agregó que la Universidad Autónoma de Tamaulipas está participando de manera activa en las líneas de adaptación y de prevención del aumento en el deterioro por el cambio climático.
Este año en octubre, informó que la Universidad promueve el VI Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático con sede en la Facultad de Ingeniería del Campus Tampico-Madero.
En este foro anunció que su propuesta será sobre Cambio Climático en relación a pacientes con Esclerosis; así como Cambio Climático con incidencia en el manejo de aguas residuales municipales, que es donde está realizando sus investigaciones.
LO QUE SE AVECINA
Los efectos del cambio climático son muy reales aunque la gente se resista a creerlo, uno de los vaticinios más inquietantes habla de la desaparición de ciudades enteras pegadas a la costa como Matamoros, que se estima que dentro de 50 años, la desertificación será terrible y todas sus tierras de cultivo quedarán estériles con el avance de la salinidad del mar que no hay nada que la detenga.
El epidemiólogo de la Secretaría de Salud, Daniel Carmona, alertó que el golpe dará directo en el factor nutricional muy pobre de la población.
“Es muy probable que si no se empiezan a realizar acciones, sea un problema que no se pueda revertir”, dijo.
Y si ese es el desalentador panorama hacia el futuro, ya en la actualidad los factores de riesgo para salud se están viviendo con un aumento en diversos tipos de enfermedades.
Mencionó que entre los virus más favorecidos por el cambio climático destacan los que son transmitidos por mosquitos, ya en Sudamérica se tiene detectado el Virus Mayor, semejante al dengue que tardará unos tres años en llegar a México.
Indicó que un factor de riesgo para el incremento de enfermedades son los movimientos migratorios como los que registra El Salvador, Guatemala y Honduras con millones de personas que viajan hacia el norte y tras ellos viene la fiebre amarilla, el paludismo y otras más que están surgiendo.
“El cambio climático en relación con la salud no nos deja exentos de la aparición de nuevas enfermedades emergentes, además del cólera, la hepatitis y otras más transmitidas por el agua”, dijo.
El riesgo más próximo podría ser un aumento en las enfermedades por vector luego del retorno de vacaciones de miles de tamaulipecos que visitarán los estados del sur que están que arden de dengue, chykungunya y zika, eso sin contar la oleada de turistas que vendrán de esa zona del país a Tamaulipas, adelantó.
A las enfermedades por contagio se suman los efectos del excesivo calor en el ánimo de las personas, en los que Carmona identificó la ira y muy baja tolerancia de las personas, lo que incrementa la violencia familiar, la predisposición al consumo de alcohol y otras drogas no permitidas.
Las enfermedades que se tienen muy identificadas e incluso cuentan con líneas de atención directa, se enlistan en las respiratorias, las diarreas, los golpes de calor, las insolaciones y las que son transmitidas por zancudos, mismas que van a la alza en los últimos años.
Explicó que esto se debe al aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos como los huracanes que causan sobredemanda de los servicios de salud por las inundaciones.
La manera en que enfrenta esto la Secretaría de Salud, agregó el funcionario, es mediante programas en que se dicta a las unidades medicas la atención para desastres y de urgencias en salud.
Hasta presumió el operativo de comando móvil donado por la federación, que es un camión que funge como oficina rectora en casos de contingencia y se puede habilitar como un hospital el cual cuenta con sistema satelital y foto celdas, mismo que tiene un costo de más de 2 millones de pesos.
“Este es el tipo de inversiones que están haciendo los gobiernos para enfrentar los efectos de la modificación del clima en la salud de la población, eso sin contar el gasto financiero del programa Intergubernamental de Cambio Climático”, agregó.
Este programa, describió Carmona, construyó un documento del plan de respuesta de cambio climático para los próximos 20 años en la entidad, y se envió a la Cumbre Internacional de Cambio Climático con sede en París, para bajar recursos y Tamaulipas es el único estado que tiene este documento, puntualizó.
