Videgaray refrenda su influencia sobre Peña Nieto al imponer dirigente
Ochoa Reza no es garantía de nada aunque tenga el apoyo de Salinas
Ruiz Tijerina, ‘La Chacha’ y ‘El Betico’, levantan la mano para el relevo
Margarita Zavala pecó de clasista al restarle importancia a gente pobre
Muy cuestionado resulta el arribo de Enrique Ochoa Reza a la dirigencia nacional priista, puesto que el 21 de octubre del 2010, cuando pretendía ser consejero del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), negó, allá en el Palacio Legislativo de San Lázaro, estar afiliado al tricolor.
Lo hizo precisamente al responderle al diputado Juan Enrique Ibarra Pedroza (PT), así:
“No formó parte del Consejo Político Nacional (CPN) ni soy militante del PRI, como lo dije en el currículum.
“Está en la página de la Comisión de Gobernación. Así lo manifesté.
“Fui, durante meses, en el 2006, hace más de cuatro años, miembro del CPN; y mi salida fue también pública a través de la presentación que hice en un juicio para la protección de los derechos civiles, en el Tribunal Electoral, por lo que dejé de pertenecer al Consejo Político Nacional (del tricolor). Afortunadamente gané ese juicio en el Tribunal”.
El artículo 156, de los Estatutos partidistas, establece en su Sección tercera que para ser presidenta(o) del Comité Ejecutivo Nacional, deben satisfacerse requisitos, como: I) Ser cuadro de convicción revolucionaria, de comprobada disciplina y lealtad hacia el partido; contar con arraigo y prestigio entre la militancia y la sociedad; tener amplios conocimientos de los postulados… y reconocido liderazgo.
Igual, según reza su inciso IV: ‘Acreditar carrera de partido; y como mínimo una militancia fehaciente’ de, según el inciso ‘a’, diez años para los dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional…
La disposición reglamentaria por supuesto la incumple el ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), considerando que hace al menos seis años, negó públicamente su militancia.
Pese a todo ahora se le festeja su promoción.
Al menos de parte de la nomenclatura que no sabe a dónde va pero mendiga ser incluida.
Pero igual brotaron políticos contestatarios como Ramiro de la Rosa (Democracia 2000) y el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz, que, en tiempo y forma, le pidieron a Carolina Monroy del Mazo que declarara desierto el proceso, para que el Instituto Nacional Electoral (INE) fuera la entidad encargada de organizar uno nuevo, pero sin mano negra.
Otra irregularidad cometida por el nuevo dirigente priista es ostentar una credencial de militante foliada con el número 0003 y rubricada por el entonces dirigente nacional Luis Donaldo Colosio Murrieta, en julio 15 de 1991, cuando se supone que las primeras matrículas se le extienden al señor de Los Pinos (la 0001), al presidente nacional partidista
(la 0002) y de ahí pa’ bajo a la estructura dirigente.
De cualquier forma la cargada resalta las ‘virtudes’ de Ochoa Reza, como un rostro fresco, nuevo y sin mancha de corrupción.
Empero, su imposición no es garantía de nada –a pesar de que sea Carlos Salinas de Gortari su promotor directo–, para allanarle el camino como precandidato presidencial priista a Luis Videgaray Caso.
¿O me equivoco?
Un dato más: quien se encarga de corregir y darle sentido político al discurso de Ochoa Reza, es Claudia Ruiz Massieu Salinas –la secretaria de Relaciones Exteriores, quien al iniciarse el régimen de Peña Nieto fue nombrada titular de Turismo–, bajo la supervisión de su tío Carlos, quien es señalado hasta la fecha de ser autor intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, ocurrido en septiembre 28 de 1994.
En fin, el arribo de Enrique a la presidencia del CEN priista dará aún mucho por hablar, valorar y especular, por tratarse de un sujeto ligado al clan Salinas –como son el señor de Los Pinos y por supuesto, Videgaray Caso–, que pese a la derrota pelea parcelas de poder.
¡Ah! por cierto ¿qué tanto podrá hacer ante la fortaleza adquirida en los últimos años por Acción Nacional?
Priismo estatal
Hay la sospecha de que el Comité Directivo Estatal (CDE) priista pudiera renovar su estructura dirigente durante el asueto veraniego, para sortear cualquier inconformidad de su base ante una imposición; aunque ésta ya se espera.
Sobre todo por la forma en que se dio el relevo central –es decir, sin consultar a la militancia para privilegiar al grupo político enquistado en el poder–, como ha ocurrido en Tamaulipas desde hace 84 años.
Sin embargo hay varios pretendientes, como enseguida ennumero:
La crítica interpartidista ha sido una constante que distingue al diputado local Heriberto Ruiz Tijerina, quien ahora reclama se le tome en cuenta para jugar en una elección democrática por la presidencia estatal priista.
Y, aunque no es el único que con índice de fuego ha señalado los yerros gerenciales, sí ha capitalizado su postura, al haber encabezado el Movimiento Territorial (MT) y ser aún legislador.
Graciela de Alejandro Acevedo, la popular ‘Chacha’, igual tiene la mano levantada para relevar a Rafael González Benavides.
Con justa razón, ya que durante décadas ha trabajado por, y para el tricolor desde diversas trincheras, convirtiéndose en lideresa innata, sin todavía ser reconocida en su justa y real dimensión.
Incluso, me consta, mantiene firme su lealtad hacia el partido, aun cuando sigue recibiendo ofrecimientos de mudarse al PAN, porque es, ‘La Chacha’, una mujer cuyos principios y valores no se venden.
¡Ah!, pero si acaso en el tricolor insisten en hacerla a un lado, ella estaría en todo su derecho de decidir si permanece militando o emigra hacia donde (de antemano) tiene las puertas abiertas de par en par.
Otro aspirante al relevo priista es Humberto Valdez Richaud, alias ‘El Betico’, quien recorre el estado haciendo proselitismo –cobijado en su investidura como dirigente del MT–, por creer que en realidad tiene los tamaños para rescatar al membrete del bache en que está metido.
Lamentablemente para el ex alcalde de Reynosa aún no caducan sus agravios cometidos en contra de la sociedad fronteriza.
El más significativo fue haber querido engañarla con la reparación de calles, utilizando caliche en lugar de asfalto y elevar los costos muy extraordinariamente, como si se tratara de concreto hidráulico.
A la mano conservo copia de un grueso expediente que otrora fue remitido a la entonces Contraloría de la Federación (y la Cámara baja) que por atención al entonces mandatario Tomás Yarrington Ruvalcaba decidió ‘congelar’, pero en cualquier momento sería reabierto.
En la palestra (de motu proprio o a través de terceros) igual surgen como prospectos los diputados federales Luis Alejandro Guevara Cobos y Edgardo Melhem Salinas; aparte de Enrique Cárdenas del Avellano en su objetivo de mantenerse vigente.
Hasta hoy los tres aparentan disciplina.
Pero el tiempo se acorta y no hay, todavía, fechas claras en torno a la asamblea de delegados donde se impondrá dirigente.
¿O en verdad habrá sorpresa?
¡Hagan apuestas, señores!
Clasismo de Margarita
Durante muchos años, Margarita Esther Zavala Gómez del Campo fue considerada una política sensible y sencilla, hasta el grado de superar en popularidad a su cónyuge Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Y es que siempre se dio a respetar y respetó a sus semejantes sin importar colores, credos, ideologías, razas ni condición social.
Ésas virtudes y su contagiosa sonrisa le generaron harta simpatía al interior del Partido Acción Nacional (PAN), donde milita desde joven y ha ocupado distintos cargos; además entre la sociedad civil, que aún la recuerda como la primera dama más brillante de la residencia oficial de Los Pinos.
No sólo por sus estudios y experiencia profesional y docente, sino también por su trayectoria política, compostura y prudencia al manejar los asuntos de poder que le confería su investidura.
Hasta hace días la abogada encabezó las encuestas inherentes a la tempranera carrera por la candidatura presidencial albiceleste. Pero un desliz cometido en Monterrey (Nuevo León), podría restarle puntos, ya que exhibió su clasismo al declarar, ante el diario Clarín 24 –según advierte El Economista–, que los seguidores de Andrés Manuel López
Obrador son gente pobre y sin estudios.
“Y nosotros no representamos eso”, dijo al participar en un evento de su asociación civil ‘Dignificación de la Política. Yo con México’, que tuvo lugar en un albergue infantil, para exponer las necesidades de los niños.
Ahí, sobre las acciones más recientes del mentado ‘Peje’ expresó que éste “Comete un grave error al apoyar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pues genera desestabilidad política e intenta deslegitimar al Estado con la confrontación violenta”.
Luego le preguntaron acerca de las preferencias electorales, que, usted bien sabe, favorecen al tabasqueño, a lo que dijo:
“La verdad no es preocupación para nuestra agenda el apoyo que él pueda tener.
“En el PAN nos preocupamos por votos de calidad.
“Obrador tiene empuje entre gente pobre y sin estudios.
“Y nosotros no representamos eso”.
¡Órale!
Recule tardío
Lo expresado por Margarita Esther Zavala Gómez del Campo, es obvio, causó cualquier cantidad de comentarios adversos en redes sociales –y los sigue provocando–, de parte de la clase media alta, las media-media y media-baja; y del conglomerado hundido en la pobreza extrema, aun cuando el nicho de Acción Nacional hayan sido (y sean), precisamente, los sectores emergentes.
Ante esa virulencia la dama hoy niega haber dicho lo que dijo.
Y a los cuatro días de su desliz, allá en la Ciudad de México quiso recomponer el escenario, aclarando que ella nunca se refirió de manera despectiva a los seguidores de López Obrador como divulgó un medio internacional (de prensa), llamándolos ‘gente pobre y sin estudios’.
A través de las mismas redes sociales, negó también haber dicho que los panistas buscan el voto de gente de calidad.
¿Usted le cree?
Yo tampoco.
Pero sí la alcurnia que detenta el poder político-económico.
La misma que brinca de gusto porque los pobres, en otro régimen presidencial donde Calderón Hinojosa jugaría un papel protagónico, no tendrían cabida.
¡Vaya desilusión la que ha causado Margarita al deshojarse como flor!
Y quien más gana con su expresión es Ricardo Anaya Cortés.
Pobre Tampico
Al presidente municipal de Tampico, Gustavo Adolfo Torres Salinas, todo se le complica a poco más de dos meses de concluir su gestión, pues no cuenta con los recursos económicos suficientes para liquidar la millonaria deuda pública.
Le debe a instituciones crediticias privadas, Banobras, constructores y prestadores de servicios; además al mismo personal administrativo que contrató para cumplir compromisos personales.
Cierto es que de sus antecesores Magdalena Peraza Guerra (la más inmediata) y Óscar Rolando Pérez Inguanzo (quien fue procesado por su osadía de robarse parte del erario federal), heredó parte del débito. Pero, en lugar de disponer partidas para reducir el pasivo, dio en contratar más créditos, multiplicando así la deuda municipal, que al
término de su gestión luce harto cuantiosa.
Por si fuera poco, Gustavo se ha confrontado con la sociedad que le reclama cumplir con la prestación de los servicios públicos –limpieza vial, recolección de basura, alumbrado, suministro de agua potable, patrullaje para garantizar seguridad, etcétera–, sin encontrar respuesta positiva.
En el aspecto político tampoco abona al PRI, pues se mantiene confrontado con la militancia por su desacuerdo con la nominación de Magda, a quien otrora culpó de haber dejado endeudado al ayuntamiento para encubrir a Óscar y así aportar a su liberación (28 de noviembre de 2012), y absolución (en junio 28 de 2014), siendo que Torres Salinas cuando fue
el presidente de la Comisión Legislativa de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, presentó la denuncia formal en contra de Pérez Inguanzo, que derivó en su aprehensión y posterior encarcelamiento.
De ahí que no lo deje dormir la vieja sentencia popular que reza: ‘los carniceros de hoy, serán las reses de mañana’.
Y sobre todo, cuando en el último ejercicio anual solicitó empréstitos hasta por un monto de 160 millones de pesos, según lo ha reconocido su tesorero, Gerardo Gómez Ibarra, para cubrir la construcción del mercado (con 135) y abonarle (25) a los proveedores.
De ésa nueva deuda y la heredada que en suma podría oscilar entre los 700 y mil millones de pesos –aunque presumo sería mayor–, el Ayuntamiento jaibo sólo aportaría un 11 por ciento a su pago, respecto a su presupuesto anual de un mil 191 millones 966 mil 141 pesos.
Es decir, unos 136 millones 513 mil 794 pesos, por lo que Gustavo, a su sucesora (Magda), le dejará una deuda difícil de subsanar.
Y todo por sus malos manejos administrativos y los yerros contables de su tesorero, quien ha derrochado recursos al pagar fuertes honorarios al personal transitorio a su cargo y al servicio de su patrón, así como por prestarse a las componendas del director de Comunicación Social, quien gasta carretonadas de dinero en beneficio de sus amigos íntimos,
prensa glúteo expedito y francachelas.
En fin, esta historia apenas empieza a escribirse.
Crisis aguda
La severa crisis económica por la que atraviesa el país, en tiempo y forma le fue advertida a Enrique Peña Nieto, por lo que él, si acaso quisiera recobrar algo de credibilidad hacia su persona, debiera dar la cara para explicar el por qué no tomó las medidas pertinentes, a fin de que el problema resultara menor.
Pero lo cierto es que él, como el séquito de ‘eruditos financieros’ contratados ex profeso por su administración, le causa un grave daño al país.
Igual que sus antecesores.
Se lo comento porque hay analistas que sí saben del tema.
Y a través de estudios objetivos sin ningún tinte partidista/ideológico se han encargarlo de sugerirle a las nuevas autoridades que no traten de tapar el sol con un dedo.
Sobre todo cuando los cerca de 130 millones de mexicanos hemos perdido la capacidad de asombro.
Incluso, hay, quienes adelantan que si en este 2016 no se revierte la tendencia negativa, México caería en un colapso económico, por lo que tendrían que tomarse otras medidas para tratar de mantener el barco a flote, como serían una drástica devaluación de nuestra moneda, la venta de más empresas (todavía) propiedad del Estado y/o un nuevo y mayor endeudamiento externo.
Excesos de gasto
La situación económica que padece México es, ciertamente, en buena parte consecuencia de la crisis mundial, pero igual contribuyen al quebranto el excesivo poder burocrático, la inversión especulativa, el gasto desorbitado de nuestros gobernantes y el pillaje de algunos funcionarios públicos que las últimas cinco décadas han devaluado el peso en múltiples ocasiones –directamente o disfrazando el hecho con el deslizamiento de nuestra moneda frente a otras más fuertes, como el dólar y el euro–, convirtiendo el circulante en una divisa poco atractiva para el mercado mundial.
De ahí recobra capital importancia la sentencia del filósofo inglés Locke Acteon, que así reza: “Todo poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Y en efecto, aquí en México los programas económicos del Gobierno Federal han fracasado a pesar de tantos planes y estrategias sexenales; y han fracasado porque los servidores públicos han hecho con la riqueza nacional los que se les ha dado su regalada gana; porque han gastado ofensivas cantidades de dinero en los procesos electorales, en los viajes presidenciales, en su promoción mediática y hasta en el sostenimiento de empresas fantasmas o, en el mejor de los casos, improductivas.
Un claro ejemplo de esto es que nos dicen que el petróleo es nuestro, cuando el llamado oro negro solamente ha enriquecido a determinados funcionarios.
Y todo ese saqueo, obvio, lo han cubierto elevando impuestos, contratando deudas (interna y externa), fabricando dinero o de plano provocando inflación y devaluaciones.
Por eso la economía del país ha fracasado sexenio tras sexenio, aun cuando a ese deterioro también contribuya el hecho de que los burócratas tengan mucho poder y en sus manos tengan el manejo presupuestal.
Tan sólo en las últimas ocho administraciones presidenciales, se han implementado diversos programas económicos, pero estos no han funcionado quizá por falta de continuidad o tal vez porque no ha existido voluntad para apostarle a un fortalecimiento sostenido y sustentable en la materia.
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