CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El sesgo político que indebidamente da el INEGI a los datos sobre pobreza en las distintas regiones del país tiene un impacto negativo en las tareas de los investigadores que tienen que salir a realizar sus propias encuestas en el campo que requieran, coincidieron en señalar algunos académicos.
La presidenta de la asociación Protección y Desarrollo Ambiental Sostenible, Cecilia Montemayor Marín, dijo que de hecho, a lo largo de muchos años los resultados de las encuestas que se realizan de manera independiente han dado cifras diferentes, lo que pone de manifiesto que los datos del INEGI no son confiables del todo.
Por ello, comentó que ya es criterio de los investigadores determinar en cuales datos más confía, pero casi todos se quedan con las cifras obtenidas de propia mano.
Óscar Misael Hernández, Profesor Investigador del Colegio de la Frontera Norte en Matamoros, opinó que el principal problema que tienen los instrumentos que usa el INEGI son el tipo de indicadores que están empleando para medir la pobreza o la marginación.
Citó que por ejemplo el hecho de que las personas tengan muchos focos no significa que cuenten con más salario que otras, en el mismo campo mexicano es frecuente se utilicen focos sin necesidad que estén en numerosas habitaciones.
Por ello, recalcó que el problema de fondo son el tipo de indicadores que están utilizando, otro de los cuestionamientos expresados por Hernández es hasta donde se está o no manipulando las cifras que recolectan instituciones como el INEGI.




