La contienda para sucesor del presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama, se definió. En el campo electoral quedaron el republicano empresario desquiciado Donald Trump y la moderada demócrata Hillary Clinton. Dos personajes que representan la polarización del electorado estadounidense.
Hoy, la esposa del exmandatario Bill Clinton, Hillary aceptara el encargo partidario después que la Convención Nacional Demócrata le diera la nominación presidencial. En la acera de enfrente, Trump ya combate a su contrincante con un llamado al gobierno de Rusia para que hackee y divulgue correos electrónicos de la exsecretaría de Estado.
Dos de las propuestas más controvertidas de Donal Trump tiene que ver con la modificación de las relaciones exteriores de Estados Unidos. En primer lugar, dijo, en caso de ganar prohibirá temporalmente el ingreso de musulmanes a su territorio. La segunda intención es construir un muro en la frontera con México para impedir la llegada de inmigrantes, mediante el bloqueo de remesas y el incremento del costo de las visas. El puntos críticos de su plataforma son la implementación de una guerra comercial contra mexicanos y chinos y la deportación de 11 millones de inmigrantes; más del 50 por ciento son mexicanos.
El planteamiento de Clinton es, en parte, continuar con el legado de Barack Obama. Las cinco apuestas grandes de la primera mujer candidata a presidenta son: cambios fiscales de fondo para incentivar las inversiones en su país, aumento al salario mínimo hasta 10 dólares por hora, acrecentar el aparato de asistencia social, el impulso a las energías limpias para aminorar el cambio climático y la regularización de, por lo menos, cinco millones de inmigrantes.
Bajo estos preceptos se desarrollará la campaña estadounidense. La votación será el martes 8 de noviembre. Justo cuando el gobernador electo de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, cumpla un mes con 8 días en el cargo. Desde la campaña el panista planteó evolucionar la relación entre tamaulipecos y, por lo menos, texanos. Empero y pese a toda la autonomía de los poderes estadunidenses, los planes del próximo mandatario tendrán que esperar a los resultados en las urnas.
¿Cabeza votaría por Hillary o por Trump?
Homicidios, una evidencia
La estrategia de seguridad coordinada e implementada no opera a rajatabla en Tamaulipas. Con los números de homicidios reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) queda claro que los planes aplicados en la entidad han sido en respuesta a crisis.
La tasa de homicidios registrados durante 2015, aunque superó la media nacional, es la más baja del mandato actual. Traducción, mientras la Federación y el gobierno estatal mantuvieron el despliegue completo en el territorio hubo una calma aparente, pero nunca controlaron la situación.
Una prueba es lo que sucede en Victoria. De enero a junio se registraron 79 averiguaciones previas por homicidio doloso con arma de fuego en Victoria; cada indagatoria contiene más de un muerto. Esta cifra representa el 14 por ciento de las 545 de las indagatorias por asesinatos en el estado de enero a junio de 2016.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas informó al SESNSP que hubo 129 homicidios en el territorio tamaulipeco. Del total, 53 fueron dolosos y 76 culposos. El total de asesinato culposos son considerados como “otros”, es decir, los agentes del Ministerio Público no pudieron recabar información que determine la forma de muerte o alguna línea de investigación.
La cifra de víctimas de homicidio en Tamaulipas aumentó en el primero semestre de 2016: 724. Cuatrocientos dos fueron hechos dolosos y 322 culposos. El número significa el 3.9 por ciento de los seres humanos asesinados en México, que asciende a 18 mil 526, de acuerdo a la Secretaría de Gobernación.
Ante un presente violento y de robos, la Federación volvió a desplegar militares en el estado. Ante un presente violento y de robos, las autoridades presumen que el año pasado sólo hubo 659 homicidios; el promedio fue de 19 asesinatos por cada cien mil habitantes. Ya veremos las cifras de 2016, por ahora la tendencia es al incremento.
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