29 diciembre, 2025

29 diciembre, 2025

“Reglas para ambiciosos”

Diagnóstico Político

1.- Para darle gusto a muchos políticos acelerados y madrugadores que andan ya desatados en busca de una senaduría, hoy les obsequio una miscelánea de reglas que son útiles para que los aspirantes a cualquier cargo público puedan ejercer control o superar a sus competidores. Es algo así como un manual de hipocresía y la simulación, que los practicantes deben seguir al pie de la letra si desean tener éxito.

 

2.- Para empezar, los políticos aspirantes deben sonreír, sonreír y sonreír siempre, con motivo o sin él, pues la sonrisa es el recurso instantáneo para ganar la buena voluntad de los demás. Nuestros políticos aparecen risueños prácticamente en todo momento. Venga o no al caso, sonreír, y aveces hasta sueltan carcajadas para trasmitir un mensaje de sinceridad, de espontaneidad y de franca camaradería.

 

3.- En esta terquedad por pelar los dientes, los políticos se parecen tanto a los vendedores de seguros o de licuadoras a domicilio, que no pueden distinguirse a simple vista. ¿Cómo distinguir la sonrisa burlona de Enrique Peña Nieto de las carcajadas a medias de Emilio Gamboa?.

 

4.- Asimismo, hay que prestar atención a lo que otros hablan, porque este es uno de los recursos más eficaces para conquistarlos, y hacer que actúen conforme a nuestros propios intereses. Todos quieren ser escuchados hasta con devoción. Piensan que hablan para la historia. Así se comportan Paloma Guillén, Gustavo Cárdenas y Carlos Flores Rico.

 

5.- El nombre propio es una palabra que a todos nos gusta oír, y si usted quiere dominar a los demás, llámelos por su nombre, suavemente, cariñosamente y con intimidad. Es preciso hacer el esfuerzo de recordar muchos nombres y asociarlos con sus respectivos rostros, para que no se olviden y menos aun se confundan.

 

6.- Casi todos los grillos que, entre ellos, se saludan por su nombre, se preguntan por sus correspondientes familiares, averiguan sus estados de salud, sin que nada de ello les interese en absoluto, simplemente con el afán de ensañarse entre sí, de denominarse unos a otros por la vía del interés fingido, como vendedores de terrenos abandonados.

 

7.- El contacto personal, físico, es la llave infalible para conquistar la simpatía de los demás. Ofrezca la mano con actitud de franqueza y, al encontrar ocasionalmente a un conocido, abrácelo con discreción pero cálidamente. Tantos abrazos se dan los grillos entre ellos en los desayunaderos y restaurantes a los que acuden con cargo al presupuesto, que han descubierto un nuevo recurso para hacerse simpáticos: simular que no han percibido el mal aliento de los demás cuando se abrazan.

 

8.- Jamás contradiga a un político poderoso. Está estrictamente prohibido externar una opinión contraria a la de un comensal o anfitrión importante. Es fácil comprobar que un un político nunca será rebatido directa o abiertamente por otro político digno de ese nombre, sino que encontrará estar de acuerdo en todo, pues así podrá manipularlo posteriormente.

 

9.- Los grillos que no son tan amables ni educados no afectuosos, aparentar serlo y para ello estudian o toman cursos de simulación cuidadosamente elaborados; como los vendedores de seguros, automóviles o medicinas, pero eso no les quita ni lo peligroso que son por su cuantioso número, ni lo eficaces para salirse con la suya.

 

10.- La sonrisa falsa, el saludo de mano ficticio, el abrazo hipócrita, la palabra lisonjera, la promesa vaga, el obsequio interesado y el juramento de lealtad política, son algunos de los elementos de lo que hoy se llama estrategia de manipulación, y que sólo son recursos de un juego muy viejo, que los hombres han utilizado siempre para engañarse, desde que comprendieron que la lucha por el poder es un juego que no termina nunca.

 

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