MATAMOROS, Tamaulipas.-Un hombre murió unos minutos después de llegar agonizando a la sala de terapia intensiva del hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo”, a donde lo llevaron porque lo arrolló un tráiler.
Gabriel Loredo Izaguirre, de 39 años, con domicilio en el ejido San Francisco, caminaba a un lado de la carretera a Reynosa, a la altura del poblado Lucio Blanco.
Sorpresivamente un tráiler se salió de la cinta asfáltica, le pasó por encima de las piernas y golpeó el carretón de un vendedor de helados.
El comerciante al ver que se le iba encima la pesada unidad, alcanzó a arrojarse a un lado.
Eso fue lo que le salvó la vida.
Gabriel no pudo hacer lo mismo porque está mal de sus facultades mentales y además estaba distraído con una raspa que le regalaron.
Por eso terminó tirado en medio de un charco de sangre.
En una ambulancia de la Cruz Roja lo canalizaron a la sala de urgencias del hospital General, a donde llegó acompañado de su hermano Elio Loredo, de 36 años.
Casi media hora después del ingreso se reportó su deceso.
Había perdido mucha sangre porque el tráiler casi le amputó ambas piernas.
Después de atropellar al peatón y de chocar contra el carretón, el tráiler enderezó el camino, se reincorporó a la carretera y enfiló al norte, rumbo al puente Lucio Blanco-Los Indios.
De acuerdo a los técnicos en urgencias médicas de la Cruz Roja, Anselmo Gutiérrez y Claudia del Valle, el occiso había sufrido fractura de ambas piernas y una herida cortante en el cráneo.
De la tragedia tomó conocimiento la Unidad de Investigación número 1 de la Procuraduría General de Justicia.
