Ayer los productores citrícolas de Llera encabezados por el MVZ Guadalupe Arcos Cavazos se reunieron en el auditorio municipal para abordar temas relacionados con esta actividad, sobre todo referentes a costos de producción y comercialización de los mismos, sin olvidar los daños ocasionados por las plagas.
El evento fue puesto en marcha por el alcalde José Pablo Valadez Hernández, quien los exhortó a seguir trabajando y engrandeciendo esta actividad que tiene alrededor de ochenta años de estarse produciendo en la región, pues si mal no recuerdo hace algunos días comentábamos algo sobre el inicio de esta actividad y decíamos que allá por los años treinta del siglo pasado pusieron en marcha los Ingenieros Marte R. Gómez Segura y Rubén Morales, así como el profesor Francisco Nicodemos e incluso fueron quienes promovieron la construcción de una planta de cítricos y la instalación de las oficinas estatales del entonces Banco Ejidal, cuyos viejos edificios aún están en pié y en muy buenas condiciones.
Actualmente la única huerta que se mantiene en buen estado y en producción es la de Gómez Segura en tanto que las de Morales y Nicodemos prácticamente están olvidadas y abandonadas a medias.
La casa que fuera del profesor Nicodemos de plano sus propietarios ya se olvidaron de ella, la del Ingeniero Morales todavía hay quien vela por la misma y la única que se conserva en pie como en buen estado es la del ingeniero Marte que según tengo entendido fue adquirida por conocido abogado de Ciudad Victoria.
En fin de toda esa grandeza citrícola, incluyendo la planta que fuera conocida como “cítricos”, solamente los recuerdos quedan y nada hay de aquel viejo Llera que
todavía nos tocó conocer en la mitad del siglo pasado cuando cursábamos nuestra enseñanza primaria en el Centro Escolar Profesor Lauro Aguirre y cuando los bailes como las ferias con sus caballitos, la ola, las sillas voladoras, la rueda de la fortuna, la ruleta y la lotería se instalaban en la plaza del pueblo, en tanto Omar Balderas atendiendo las órdenes del Padre Isaías García hacía sonar la campana de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Pues bien hemos querido hacer estas remembranzas a fin de atraer la atención de los citricultores de hoy para que unidos en un buen propósito logren impulsar no solo la producción de la naranja, la pomela, la mandarina, el limón dulce y el limón agrio sino también la apertura de la planta de cítricos, pues es una lástima
como bien lo dice don Francisco Leos, que tanto sus edificios y su maquinaria se estén echando a perder de viejos.
Para concluir con la aportación de este día, pregunto a los ecologistas de la región, autoridades en general y a las dependencias del ramo carretero si no tienen la fuerza e interés suficiente para poner un freno a toda esa gente que han tomado las orillas de las carreteras como basurero y donde sin pudor alguno abandonan bolsas, cajas y hasta costales repletos de basura?…. pues mejor péguense un tiro en una pata.
Digo lo anterior porque seguido viajo de Llera a Ciudad Victoria y ya sea de ida o de regreso siempre nos topamos con tiraderos de basura que afean el paisaje, pero lo peor es que esta mala costumbre ya principia hacer estragos en los tramos carreteros Llera-Zaragoza, Llera-Ciudad Mante, Llera-Xicoténcatl, Limón-Ocampo y Llera-Gómez Farías, y no vemos gente, menos autoridad alguna que busque tan siquiera por inercia poner fin a esta pésima práctica, por lo tanto pregunto ¿Qué nos está pasando? ¿Tan cochinos somos?.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.
