El proceso de transición en Tamaulipas es inédito no sólo porque los del PRI ya se van del poder para que entren los del PAN, sino porque como no se había visto nunca el Gobernador electo a más de un mes de asumir el mando total ha participado en reuniones de toma de decisión al lado de quien le entregará y se ha empapado de primera mano de
las condiciones que guarda la entidad, sobre todo en materia de inseguridad.
Así es mis queridos boes, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien a partir del 1 de octubre asumirá como Gobernador constitucional participará hoy en la reunión del Grupo de Coordinación Interinstitucional Tamaulipas que se celebra en Victoria, pero ya lo ha hecho antes, como lo hizo también en el grupo similar pero a nivel federal la semana pasada en la CDMX.
Allá en el ex DF, Cabeza de Vaca estuvo invitado por el propio Presidente de la República Enrique Peña Nieto y el alto mando de la SEDENA y la Marina, invitación impensable en el pasado, porque ojo, no olvidemos que unos son priistas y el otro es del blanquiazul, es más ni siquiera entre los propios tricolores se daban estos ‘detalles’.
Y es que la costumbre indica que el que se va ejerce el poder absoluto hasta el último día, porque las reuniones con el que llegaba eran, salvo la primera de cortesía para
los medios, lejos de los reflectores, casi ultrasecretas.
Ahora, con la participación del Gobernador electo en las reuniones del grupo de coordinación de seguridad, da la impresión de que este comienza a degustar bocados de poder por anticipado, cortesía de Egidio Torre Cantú.
Sé que la inclusión de Cabeza de Vaca en este tipo de juntas no ha recibido el visto bueno unánime de los que ya se van, porque argumentan que es una señal de que se está entregando el poder por adelantado, pero el mensaje debe ser otro y van mis razones.
Una, las condiciones de inseguridad que privan en Tamaulipas requieren de que el Gobernador entrante evite al máximo el tiempo de asentamiento en el poder, lo que implica conocer la situación real y evaluar por lo tanto las estrategias a aplicar para atacar el problema.
Por eso el que participe en las reuniones de seguridad gracias a la invitación de Egidio, es conocer en tiempo real, fuera de discursos y estadísticas vistas por el lado amable a lo que se va a enfrentar.
Es decir, Cabeza de Vaca no se verá sorprendido a partir del 1 de octubre, porque desde ahora sabe de qué tamaño es la bronca, debe saber ya de cuántas cabezas es la víbora a la que se enfrenta, lo que nos conviene a usted y a mí y al resto de los tamaulipecos.
Dos, la inclusión del Gobernador electo, insisto a invitación de Egidio Torre, lanza un mensaje de serenidad para todos los sectores productivos y políticos de Tamaulipas, porque se trata no sólo de una transición, sino de la alternancia de partidos, lo que por lógica supondría conflictos, estirones, manotazos e incertidumbre, lo que acá no ha ocurrido.
Tres, mejor levantar la ceja de algunos que piensan que se comparte el poder antes de tiempo, que ver espectáculos deprimentes como los de Veracruz, Chihuahua o Quintana Roo que alejan a inversionistas y enfrentan a los seguidores de las partes que los protagonizan.
Por lo pronto hay que anotar que a partir de este jueves se acaban las invitaciones de cortesía, porque el periodo de transición se convierte en oficial y para entonces los ‘Vientos de Cambio’ habrán llegado a todas las secretarias, institutos y organismos.
Por cierto, antes del jueves, este martes de hecho, será la primera reunión entre los equipos de comunicación social que entra y el que se irá. Habrá que estar atentos a las comitivas.
¿Y la defensa de EPN?
La dirigencia nacional del PRI había advertido de manera muy furibunda que contratarían cada uno de los ataques a Enrique Peña Nieto, señalarían, acusarían y hasta enjuiciarían al que se atreviera a levantarle lo que ellos llamaban falsos.
Pero Enrique Ochoa Reza y compañía se han quedado calladitos ante los últimos embates a su máximo líder porque parece que no han encontrado argumentos para su defensa.
Del escándalo por el plagio de su tesis para que le dieran título de abogado, pronto muy pronto y sin argumento, Ochoa Reza dio por aclarado el punto, repito sin aclaración
alguna, más que había sido hace mucho tiempo, por un error de estilo.
Y mucho menos hay respuesta a las mentadas de mamá masivas que se llevó Peña Nieto este fin de semana por el anuncio de aumentos a la gasolina y la electricidad.
¿Cómo defender a un presidente que parece que tiene como principal interés enterrar toda posibilidad de que su partido retenga el poder tomando medidas harto impopulares, faltando a su palabra, siendo mentiroso pues?, no, no hay defensa que lo salve.
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