* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Las renuncias y reacomodos de funcionarios es desesperado esfuerzo por salvar al régimen tricolor. Se fue uno de los dos más poderosos del gabinete no por razones profesionales sino políticas, así se entiende por la forma y manera en que Peña Nieto ponderó su trabajo en Hacienda, el cual calificó a nivel de excelencia. En efecto, Videgaray pasó a colocarse en el centro del huracán desde hace tiempo al hacer gala por diversas vías, de su calidad de súper-secretario siendo su última hazaña el haber operado la tragi-cómica visita de Donald Trump cuyos resultados están a la vista del portador.
La sacudida que sufrió el gabinete presidencial este miércoles confirman la crisis que se vive hacia el interior del mismo que como sabéis, provocó que Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu ofrecieran su renuncia a EPN justo por las actitudes discordantes de Videgaray, en concreto, por interferir en la política exterior creando un conflicto que ha impactado negativamente las relaciones no sólo con el actual presidente de los EUA sino con la Hillary Clinton, quien a pesar de ello aparece como probable jefa del próximo gobierno gringo.
Usted dirá que el ex secretario de Hacienda hizo lo que hizo porque contó con el aval del presidente Peña. Tiene razón y en este sentido la responsabilidad recae en el ejecutivo federal, quien no encontró más remedio que darle las gracias a su amigo enviándolo de regreso a su casa de Malinalco, inmueble que aquí entre nos, fue motivo de otra “broncona” relacionada con el contratismo y esas cosas a las que sólo tienen acceso los consentidos del poder…solo faltaría que fuera “el gallo” del PRI para el estado de México el próximo año.
El asunto es que tratan de salvar lo que resta del régimen tricolor, tarea que cada vez parece más difícil por no llamarle imposible cuando EPN se queda sin su brazo derecho, sin su mero amigo, es decir el de más confianza precisamente cuando el sexenio enfila hacia su último tercio. Mientras tanto a Hacienda regresa el pluri-nominal (por las nóminas donde ha estado) José Antonio Meade, quien ha roto cualquier récord como imprescindible de la gran burocracia. Repite en dicha secretaría después de haberla ocupado durante el régimen de Calderón, donde también se desempeñó como titular de energía y como sabéis en el actual gobierno ha ocupado las carteras de Relaciones Exteriores y Desarrollo Social. ¡Todo un fenómeno del chambismo oficial!.
Por otra parte, EPN “le tumba” a Osorio Chong al subsecretario Luis Enrique Miranda el encargado de realizar el trabajo difícil de la dependencia (nota: iba a escribir “trabajo sucio” en lugar de “difícil” pero no estoy de humor para agregar más mortificaciones a la república) dejando al ex gobernador de Hidalgo escaso de personal especializado en maniobras y negociaciones con grupos y organizaciones que encabezan la inconformidad social. En este sentido los padres de los normalistas desaparecidos, el magisterio disidente y los miles que buscan familiares desaparecidos, por mencionar sólo algunos de los sectores que demandan justicia, difícilmente serán atendidos por el titular de Gobernación al romperse el eslabón de por si frágil e inestable que significaba Miranda.
¿Es el mensaje que anuncia el relevo del secretario Osorio Chong?. A lo mejor, es posible, quizá, tal vez, igual y sí…uno nunca sabe. De lo que no existe duda es que el régimen tricolor transcurre por una crisis que podría agravarse y alcanzar niveles no imaginados en los próximos meses. Ojo que importantes medios de comunicación y en la palabra de analistas serios y hasta institucionales ya se empieza a mencionar la posibilidad de un régimen emergente.
Tenencia vehicular sí va
Una de las banderas más socorridas durante la campaña panista rumbo a la gubernatura fue la eliminación de la tenencia vehicular. Ahora resulta que seguirá aplicándose debido a la urgencia de obtener recursos. El mandado de parte del inminente gobernador a su gente más cercana es que de preferencia el tema ya no se toque o al menos declarar ambigüedades acerca del mismo.
Ha de saber que fue una de las instrucciones emitidas al círculo panista más exclusivo durante una reunión privada, pero muy privada, en un discreto lugar ubicado al norte de ciudad Victoria el fin de la semana anterior donde ni siquiera se permitió la presencia de meseros, ayudantes, chóferes ni nada parecido, sólo estuvieron “ los meros buenos”.
En el lugar fueron analizados algunos de los problemas más urgentes del estado, entre ellos el económico convertido desde ahora en una pesadilla para el futuro régimen sobre todo por la abultada deuda. De ahí la necesidad de seguir aplicando la malquerida tenencia vehicular, lo cual equivaldría a la primera decepción ciudadana. En este sentido el panismo gobernante seguirá los pasos de “el bronco” de Nuevo León.
Y hasta la próxima.
