CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las comunicaciones digitales, escuelas mejoradas, clínicas y hospitales bien atendidos, nuevos empleos, mejorías en agua, drenaje, mayor atención gubernamental, mejorías en la vigilancia preventiva, dividen a Tamaulipas entre un “norte” en las cabeceras de 10 municipios más de 100 mil habitantes y un “sur” de los 33 municipios rurales, donde hasta la ventaja de la paz campirana se ha perdido.
Incluso en las partes rurales de los municipios con las cabeceras más pobladas del estado, se aprecian fenómenos de marginación rural, como escuelas y centro de salud lejanos, poca cobertura de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) falta de empleo y precios en básicos más altos.
Además de la pobreza de un mucho mayor porcentaje de personas, el sur de Tamaulipas, tiene menos agua potable, menos cobertura en la telefonía celular y en la alámbrica, escuelas con menor infraestructura, menos centros de salud, menos internet y menos posibilidades de televisión abierta y pagada.
La cobertura de agua entubada en el promedio de la entidad es de 85 por ciento, en ciudades como Tampico y Ciudad Madero, que son casi sólo zona urbana, llega al 95 por ciento, pero en municipios aislados como San Nicolás, Bustamante, Méndez u Ocampo, van del seis al 40 por ciento máximo el porcentaje de pobladores con servicio de agua en su domicilio.
Pero la marginación no solamente ocurre en municipios rurales alejados de las zonas urbanas son que en municipios como Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Victoria, el área rural presenta fenómenos de aislamientos y una brecha grande entre población rural y urbana, que crece conforme crece el número de comunidades rurales.
Un servicio básico como agua entubada también revela que la población rural, incluso cercana a ciudades con el mayor dinamismo económico en la entidad, tiene altos grados de marginación.
Altamira, sede de la planta industrial más grande en Tamaulipas, tiene 83 por ciento de agua entubada y 33 por ciento en conexiones a Internet; Nuevo Laredo, paso del 50 por ciento del comercio internacional por tierra, dispone de 94 y 42 por ciento, respectivamente.
Nuevo Laredo solamente registra seis comunidades rurales y Altamira 40 comunidades; Altamira tiene un 3.9 por ciento de población analfabeta, Nuevo Laredo un 2.8; mientras Ciudad Madero tiene 1.86 por ciento de analfabetos y Tampico el 2.01 por ciento.
Es diferente con los servicios de salud y las zonas rurales cercanas a ciudades pobladas se ven beneficiados por el empleo y las prestaciones, aunque en sus domicilios signa con carencias, y del lado sur de la brecha de pobres y ricos.
Desconectados
Los dos servicios que ejemplifican el grado de bienestar de una población podrían ser la conexión a Internet y la televisión de paga, en la medida que no son satisfactores indispensables.
En Tampico y Madero, los más urbanos del estado, el porcentaje de personas con una conexión a Internet supera el 52 por ciento, en Victoria donde se registran 34 comunidades rurales, aunque sólo vive ahí menos del 10 por ciento de la población municipal, los abonados a Internet bajan al 51 por ciento.
Reynosa que registra 70 comunidades rurales donde vive más del 12 por ciento de la población y al igual Matamoros con casi 100 y con similar proporción de población rural, solamente llegan al 37 por ciento de conexiones a Internet.




