CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Abrupto final tuvo un empleado del municipio, cuando al viajar a bordo de su motocicleta, fue embestido por una camioneta que lo arrastró por varios metros causándole la muerte.
Estos lamentables hechos se registraron la noche del sábado, sobre el libramiento Naciones Unidas, a escasos metros del cruce con el bulevar Tamaulipas, frente a la tienda Liverpool.
Al lugar acudieron los paramédicos de la Cruz Roja para intentar darle los primeros auxilios a una persona que yacía tendida boca abajo sobre la cinta asfáltica.
A su llegada, los técnicos en urgencias médicas se percataron que había perdido la vida víctima de un traumatismo de cráneo con expulsión de masa encefálica.
Mediante una credencial el cuerpo fue identificado bajo el nombre de Román Castro García, quien contaba con 61 años de edad.
Atravesó de las pesquisas hechas por el perito de tránsito y seguridad vial, se estableció que el responsable de este mortal accidente es Carlos Gómez Camacho de 46 años de edad, residente del 19 Zaragoza y Ocampo de la Zona Centro de esta capital.
Esta persona conducía ebrio, una camioneta marca Ford Super Duty modelo 1997, que desplazaba en dirección de oriente a poniente sobre el libramiento Naciones Unidas.
A llegar a la altura con la tienda Liverpool, su estado inconveniente lo llevó a impactar de manera lateral al hoy occiso, el cual viajaba a bordo de una motocicleta Itálika modelo 2010.
Tras el contacto, el motociclista cayó al pavimento y fue arrastrado, una distancia de 70 metros, dejando regados decenas de elotes que llevaba en un morral.
Tras dejarlo sin vida en la zona, el ebrio conductor trato de darse a la fuga, pero gracias a la pronta intervención del perito Ariel Rodríguez, logró darle alcance sobre el mismo libramiento, pero a la altura de la avenida Norberto Treviño Zapata.
El departamento de Servicios Periciales y el personal de la unidad General de Investigación, arribaron al sitio tras ser notificados del deceso, para hacer las labores de campo correspondientes y ordenar el traslado del cadáver al servicio médico Forense donde se le practicara la necropsia de ley.
